El 2022 me dejó varias preguntas sin respuestas y a ellas les sumo las que me van apareciendo en estos pocos días que han transcurrido del 2023. Ojalá el tiempo me las conteste y que se resuelvan de manera positiva porque la mayoría tienen qué ver con el bienestar ciudadano o con el futuro del país.
Yo pregunto por Cali:
¿Se convertirá Cali este año, al fin, en Distrito Especial? No basta con el título que ya nos dieron si no hacemos la reorganización que necesita la ciudad para cumplir con ese nuevo estatus.
¿Cuáles de las grandes obras (y no me refiero a las Megaobras por las que ya pagamos la mayoría de los caleños), de las tantas que ha propuesto el alcalde Jorge Iván Ospina en tres años de gobierno, entregará al finalizar su mandato el 31 de diciembre próximo?
Y hablando de Megaobras, ¿qué pasó con el puente de Chipichape y con la prolongación de la Circunvalar?
Mención aparte merece la vía al mar. ¿Cuál es la alternativa a la ampliación de la salida de Cali hacia Buenaventura, que como bien se sabe ya no se hará, y por qué no se concretó ninguna en la actual administración municipal?
¿Tendremos las cuentas claras de las inversiones del municipio con los $650.000 millones de préstamos que el Concejo autorizó solicitar en el 2020?
¿Se instalarán, este año sí, las 200 cámaras inteligentes y se reparará toda la malla vial -o al menos los kilómetros prometidos por la actual administración? Las dos son fundamentales para mejorar la movilidad en la ciudad.
¿Sobrevivirá el MÍO?
¿Habrá menos homicidios y hurtos este año en la capital del Valle?
¿Quién será el próximo Alcalde?
Yo pregunto por el Valle:
¿Se terminarán los 33 kilómetros que faltan de la doble calzada Buga – Buenaventura y se entrega completa una obra que lleva décadas?
¿Se desenredará la construcción de la vía Mulaló – Loboguerrero?
¿Se terminará, este año sí, la ampliación del Puente de Juanchito?
¿Y qué de la reparación y mantenimiento de las carreteras del Valle que le corresponden a Invías desde que retomó el manejo de peajes en el departamento, por los que recibe cerca de $350.000 millones al año?
¿Buenaventura tendrá un año tranquilo, sin tantas muertes violentas y con oportunidades para su gente que alejen a los más jóvenes del crimen?
¿Cuáles serán nuestros próximos ‘Pueblos Mágicos’?
¿Quién sucederá a Clara Luz Roldán en la Gobernación?
Yo pregunto por Colombia:
¿Se sentarán de nuevo a la mesa de diálogos el Eln y el gobierno, después del desatino que significó decretar un cese bilateral al fuego con ese grupo criminal, sin haberle consultado?
¿Tendría futuro un nuevo diálogo por la paz con disidencias de las Farc -como Segunda Marquetalia y Estado Mayor Central- cuando ya incumplieron el acuerdo firmado en el 2016?
¿La reforma a la salud que propondrá el Gobierno, acabará con las EPS y
devolverá el manejo del servicio al Estado, así sea un desatino y el regreso a la época de las cavernas que bien conocimos los que superamos los 50 años de edad?
¿Qué va a pasar con la platica de mi pensión, que juiciosamente he ahorrado desde hace 34 años, que es fruto de mi trabajo y que espero disfrutar pronto?
¿Sobreviviremos -o lo hará el Gobierno Nacional- a los comentarios desatinados de algunos altos funcionarios, o tendrá que seguir el Ministro de Hacienda apagando los incendios?
¿Cuáles serán los subsidios estatales para la compra de vehículos eléctricos, que me imagino estarán incluidos en cualquier política nacional con la que se pretenda comenzar a remplazar el uso de hidrocarburos?
¿Cómo será la “reestructuración” que la vicepresidente Francia Márquez le hará al recién creado Ministerio de la Igualdad?
Material de preguntas hay por lo menos para otra columna, pero prometo no aburrirlos con más de los mismo para la próxima. Y los que quieran, bien pueden complementar esta larga lista de cuestionamientos e incertidumbres.