Redacción de El País y Colprensa

El canciller Álvaro Leyva atraviesa por el momento más crítico de su paso por el Gobierno. Pese a que sobrevivió a los primeros remezones ministeriales, a las críticas por nombramientos cuestionables en distintos consulados y la manera en que se gestionó la crisis en la relación con Israel, cada vez son más voces las piden que se le retire del cargo.

Esta vez, lo que lo pone en el ‘paredón’ son los atados a la licitación para el contrato de elaboración de pasaportes, porque luego de que esta fuese declarada desierta, dado que solo había un oferente (Thomas Greg & Sons), el presidente Gustavo Petro empezó a insistir en que no podía haber licitaciones de uno, dando inicio a los problemas.

Al respecto, el politólogo Yann Basset mencionó que esta, sumada al resto de las polémicas protagonizada por Leyva, posiblemente le pasarán un alto costo, porque, pese a lo cercanos que puedan ser, “Petro es un político y sabe que necesita el apoyo del Congreso”, así que si debe tomar una decisión primarán estos intereses, refiriéndose a la moción de censura a la que fue llamado el funcionario la semana pasada.

Como se supo, con la resolución número 7541 de 2023 el Gobierno tuvo que declarar la urgencia manifiesta y contratar a la misma empresa, Thomas Greg & Sons, a la que no le había querido adjudicar la licitación.

En el Congreso, el canciller fue citado a un debate de control político. Sus respuestas fueron criticadas. Leyva se defiende y dice que no lo dejaron hablar y que llevará todo ante el fiscal Francisco Barbosa. | Foto: Esteban Vega La-Rotta

En esa oportunidad, desde muchos sectores alertaron, dado que con esa adjudicación “se podría entregar a dedo más de medio billón de pesos. Todo ha sido un completo desastre. Leyva debe renunciar, su Cancillería está llena de nepotismo y corrupción”, dijo el abogado Daniel Briceño.

La cosa empeoró cuando la empresa demandó al Estado por cerca de $ 120.000 millones y el ministro, en lugar de seguir el consejo de la Agencia Nacional de Defensa Jurídica, se empeñó en no conciliar. Este proceso sigue en el aplazamiento de la sesión y se espera que se reanude mañana.

Pero, en diálogo con la revista Semana, el Canciller reiteró: “Naturalmente, no voy a conciliar, esa es la decisión y asumo la responsabilidad”.

El punto más crítico del caso se dio el pasado miércoles, durante el debate de control político al que lo citó la Comisión Segunda del Senado. A pesar de que había un cuestionario sobre el proceso licitatorio de la elaboración de pasaportes, Leyva insistió en desarrollar el debate a su estilo y finalmente no dio mayores explicaciones.

Lo anterior generó molestia entre los congresistas, sobre todo cuando el Canciller les demandó leer las resoluciones en las que se declara desierta la licitación, así como la urgencia manifiesta. “No hay nada peor que hacer debates sin conocer el contenido”, dijo, llevando a que el presidente de la Comisión le pidiera respeto.

Fiscalía citará a declarar a Jorge Leyva, hijo del canciller Álvaro Leyva, por el escándalo de los pasaportes. | Foto: Lucas Cano

Esto, para Basset, no es un asunto menor, pues el Gobierno no tiene mayorías y lo que menos le conviene es entrar en discusión con los congresistas, en especial con su propia bancada, ya que la senadora del Pacto Histórico Gloria Flórez también le hizo reparos e insinuó que la licitación de los pasaportes fue “amañada”.

“Se prepara otra moción de censura y aunque se sabe que en Colombia generalmente no pasan, en este caso tenemos un gobierno con una mayoría acortada, así que no se descartaría que pueda tener algún impacto o que el mismo Presidente decida antes que es mejor apartar a Álvaro Leyva del cargo”, señaló el politólogo.

¿Machismo en la Cancillería?

A todas estas polémicas se suman también las acusaciones de machismo, luego de que se le pidiera la renuncia a Martha Lucía Zamora, encargada de la Agencia Nacional de Defensa Jurídica del Estado, que le recordó al país que, pese a que el Ejecutivo se comprometió a garantizar la equidad de género, ya no queda mucho de eso.

La exfiscal renunció al cargo tras reconocer que Leyva le gritó en la Casa de Nariño, en presencia de testigos, por su posición frente al lío jurídico desatado por la licitación de los pasaportes. El Canciller negó la versión y, ante los senadores que lo citaron a control político, insistió en que Zamora lo convirtió “en un episodio de maltrato, cuando en realidad lo que hay es un trabajo deficiente de su parte”.

“¿Cómo la supuesta defensora del Estado puede estar de acuerdo en que se le entregue a dedo un contrato millonario a un contratista vía conciliación? Ha debido acudir a las autoridades y no hacer una comedia. Ella acudió a los medios para causar daño”, dijo el Ministro en su momento.

Sin embargo, parece que este no es un caso aislado, porque por la puerta de atrás también salieron otras mujeres como Laura Gil, la exviceministra de Asuntos Multilaterales, que fue reemplazada por Elizabeth Taylor Jay.

Martha Lucía Zamora, exdirectora de la Agencia Nacional de Defensa Jurídica del Estado, en su declaración ante la Procuraduría. | Foto: pantallazo audiencia

Frente a esto, la docente investigadora de la Universidad Externado Angie González comentó que “hay “una incoherencia total. En el país se están llenando espacios para llegar a la paridad, pero en el día a día la realidad es diferente. En los pocos puestos en donde se ve a mujeres, se ha hecho lo posible por desprestigiarlas de manera más dura que a sus colegas varones”.

En ese sentido, insiste que se debe abordar la paridad desde un enfoque más integral y no solo con el fin de rellenar puestos.

Asimismo, el politólogo Basset anota que “el Ministerio tiene que manejar las relaciones exteriores de manera institucional, tratar de limar asperezas y actuar más allá de las redes sociales”.

Pese a que destaca, por ejemplo, que la pelea con la Embajada de Israel no pasó a mayores, asegura que fue gracias a la prudencia de sus funcionarios, y no a la de Leyva, quien “se ha vuelto un obstáculo más que una ayuda”.

De otro lado, al Ministro de Relaciones Exteriores también se le ha acusado de atacar a la prensa, luego de que en días pasados el periodista Daniel Coronell revelara que su hijo, Jorge Leyva, participó en reuniones para discutir el tema de los pasaportes.

Según se dijo, esos encuentros se habrían llevado a cabo en el exterior con la presencia de Juan Carlos Losada, director de Asuntos Jurídicos Internacionales de la Cancillería.

Este último aceptó que el encuentro ocurrió, pero, aseguró que los temas de conversación fueron otros.

Por tanto, el Canciller no solo se mostró molesto porque, según él, el periodista no contrastó la información, sino que se refirió a él en todo momento con apodos y le envió un mensaje: “Mi hijo y yo nos encontramos en donde nosotros queremos, no va a ser Coronell el que me diga cuándo y dónde ver a mi familia”.