Han transcurrido casi dos semanas en que la Procuraduría inhabilitó al excanciller Álvaro Leyva para ejercer cargos públicos durante una década por el caso de la licitación de pasaportes. Esta sanción ha hecho que el exfuncionario del Gobierno Petro exprese su inconformidad con el ente de control, ya que considera que no actuó de manera imparcial.
Y este lunes, 25 de noviembre, se conoció que Leyva redactó un documento de 19 páginas en el cual recusa a la procuradora Margarita Cabello a causa de una serie de declaraciones que dijo antes de que se conociera la sanción disciplinaria.
“Sus declaraciones extraprocesales, lejos de construir opiniones genéricas, constituyen un verdadero prejuzgamiento, pues revelan que la doctora Margarita Cabello Blanco, en su eventual rol como falladora en segunda instancia, omitirá la aplicación de una sentencia vinculante de carácter convencional en materia de restricción de derechos políticos, de acuerdo con su designio de mostra ‘resultados’ antes de finalizar su periodo en el cargo. Sus manifestaciones anticipan, una vez más el sentido de la decisión”, se lee en uno de los apartes de la misiva.
“Sus declaraciones extraprocesales lejos de constituir opiniones genéricas, constituyen un verdadero prejuzgamiento, pues revelan que la doctora Margarita Cabello, en su eventual rol como falladora en segunda instancia, omitirá la aplicación de una sentencia vinculante de carácter convencional en materia de restricción de derechos políticos”, manifestó el exministro de Relaciones Exteriores.
“La Procuradora General formó una opinión antes de contar con toda la información necesaria. Cuando la doctora aseguró que se obtendrían resultados, era difícil no avizorar sanciones o medida dentro del proceso disciplinario. Tan clara fue la declaración que la prensa interpretó sus declaraciones como el preludio a la imposición de sanciones severas hacia mí. Vaticinio fatal”, insistió cuestionando el rol que habría tenido Cabello.
Además, acusó a la jefe del ente de control de controlar el proceso disciplinario en su contra y que dirigió los resultados que hubo en las fases de instrucción y juzgamiento.
“Los Procuradores Delegados no actuaron con independencia ni imparcialidad, lo cual podría atribuirse a que su nombramiento depende directamente de la Procuradora General. De ahí que, por supuesto, la Dra. Margarita Cabello Blanco conoció y dirigió cada una de las etapas del proceso disciplinario dirigido hacia mí, hasta la que nos encontramos”, enfatizó el antecesor de Luis Gilberto Murillo en la Cancillería.