La Reforma a la Salud es blanco de críticas y de la atención en Colombia, y el expresidente, Álvaro Uribe Velez, no dudo en brindar su opinión al respecto.
“La reforma a la salud pretende llevarnos a centros de salud del estado, sometidos a la politiquería, que también manejaría buena parte de los recursos. La salud pasaría a depender de la política”, afirmó Álvaro Uribe.
Este martes, el expresidente Álvaro Uribe Vélez, desde muy temprano en la mañana, expresó desde su cuenta oficial de X (antes Twitter) que: “Las EPS pueden ser públicas, privadas, cooperativas o mixtas. Ya tres excelentes anuncian el riesgo de parálisis por falta de pago del Estado. Una de ellas es Compensar, del sistema de cajas de compensación, una de las creaciones sociales más importantes de América Latina”.
En ese sentido, se refirió al llamado que se hizo al Gobierno nacional, desde las tres EPS que atienden a 13 millones de personas en el país, (Sura, Sanitas y Compensar), pues argumentaron que están en un período de desfinanciación.
“El Gobierno anterior eliminó 14 EPS, nuestro Gobierno públicamente canceló varias con penetración paramilitar y guerrillera. Salud Coop, Café Salud y Caprecom fueron quebradas por los políticos premiados con mermelada”, continuó diciendo el también exsenador.
El expresidente anotó que muchos hospitales públicos han sido saqueados por politiqueros y por grupos criminales armados y la solución sería la autoridad, no acabar un sistema bondadoso y mejorable.
“Las buenas EPS prestan un servicio de mejor calidad y de menos costo que el Estado. Hoy estatizan el aseguramiento de la salud, el siguiente paso pondrá en riesgo hospitales privados y de fundaciones que bien le sirven al país. No hay que destruir para mejorar el salario del talento humano, la salud rural y la prevención”, concluyó.
Controversia de la reforma
Mientras que esta es la postura de Uribe, la reforma suscitó otra vez enfrentamientos en el Congreso de la República, y en particular entre miembros de las bancadas del gobierno. Todo comenzó el miércoles de la semana anterior, cuando en la plenaria de la Cámara de Representantes se aprobó, por mayoría, que la reforma se aplazaría en su discusión hasta recibir de una subcomisión una propuesta de articulado más concertado.
La misma se fundamentó en la propuesta del presidente de la República, Gustavo Petro, de lograr un gran acuerdo nacional, con el cual se puedan, entre otras, sacar adelante reforma clave como las sociales, comenzando por la de salud.
En la proposición, acompañada por todos los partidos, se explica que “con intención de atender la propuesta del señor presidente de la República, Gustavo Petro, de construir un acuerdo nacional presentamos proposición para la creación de una subcomisión integrada por todos los partidos, la cual tendrá como fin la concertación de un texto que será resultado de la elaboración de mesas de diálogo nacional que estarán abiertas a la participación ciudadana, política, organizaciones del sector y demás interesadas donde garantizaremos los principios de participación, consenso y legitimidad de un proyecto tan importante para el país como es la reforma al sistema de salud”.
La misma fue presentada por las representantes Julia Miranda y Katherin Miranda, quienes radicaron al inicio de la sesión la propuesta, la cual fue aprobada por la plenaria, con las mayorías incluyendo al propio petrismo.
Sin embargo, a un día de sesiones, el enfrentamiento por esa propuesta se destapó, cuando el expresidente de la Cámara, David Racero, del Pacto Histórico, cuestionó ese procedimiento de las congresistas, que en su criterio hicieron una ‘jugadita’ para frenar la reforma a la salud.
Para Racero, Miranda, quien es de la Alianza Verde, que es partido de gobierno, es “la cultura del “vivo”, del “avión”, de la “jugadita” tiene que dejar de ser la regla; la confianza en una deliberación argumentada no puede ser vista como ingenuidad o debilidad. Me niego a creer que el debate público tenga que basarse en desconfiar del otro. Si la premisa es la desconfianza, cualquier acuerdo es imposible”.
Así como Racero, hubo otros congresistas del Pacto Histórico que consideran que Katherine Miranda, Julia Miranda y Carolina Arbeláez, de la oposición, esta última de usar una estrategia “perversa” para que engavetar la reforma a la salud.
Ante los cuestionamientos, en especial por las redes sociales, al representante Miranda, sostuvo que las bodegas petristas se han radicalizado contra su proceder con la propuesta, sin importar que la misma fue pública y aprobada por las mayorías.
*Con información de Colprensa.