En los últimos días el presidente de la República, Gustavo Petro, ha venido acelerando la designación de las personas que conformarán su administración y trabajarán junto a él para cumplir con su plan de Gobierno. Aunque se ha tardado un poco más de lo usual, dos semanas después ya tiene casi completo su círculo más cercano.
Las designaciones se han distribuido entre personas que fueron y han sido cercanas al presidente desde hace algunos años; quienes han trabajado con él en los diferentes cargos que ha ostentado en su trayectoria profesional, especialmente en la Alcaldía de Bogotá; quienes se unieron a él más recientemente, pero fueron fundamentales en la campaña presidencial, y, por supuesto, las cuotas que cualquier Presidente entrega a los partidos que lo respaldan y que garantizan su gobernabilidad.
Ministros, guiño a la izquierda, al centro y a los partidos
Entre los primeros nombramientos hechos por Gustavo Petro destacaron dos personas que no eran precisamente cercanas a él, pero por las que había expresado ya admiración durante la campaña: José Antonio Ocampo, en Hacienda, y Alejandro Gaviria, en Educación.
Ocampo incluso había participado en la campaña de Sergio Fajardo, pero, una vez este fue derrotado en la primera vuelta, Petro empezó a hacerle 'coqueteos', que finalmente terminaron dando frutos. Ocampo es una garantía para los mercados y para la ortodoxia económica y por eso era fundamental para Petro contar con él en el que, desde el punto de vista económico, podría ser el ministerio más importante.
Gaviria, por su parte, fue su contrincante durante la campaña (con el que además tuvo precisamente una situación incómoda por los llamados 'Petrovideos'), pero ya para segunda vuelta los dos se acercaron y Gaviria terminó dándole su apoyo. Al igual que Ocampo, su presencia en el gabinete genera confianza para muchos colombianos y fue una jugada estratégica para acercarse al centro.
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Dos integrantes de su gabinete son en cambio el 'guiño' de Petro a la izquierda: Gloria Inés Ramírez, en Trabajo, pues se trata de una líder histórica de este sector, que ha militado en el Polo Democrático y el Partido Comunista y ha sido también dirigente sindical, en Fecode y la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia (CUT), y Patricia Ariza, una muy reconocida artista, pero también destacada activista política.
Las organizaciones sociales también tienen participación en el gobierno de Petro, con Susana Muhamad, en Ambiente, que hizo parte de la Alcaldía de Petro, como secretaria de ambiente y secretaria general, pero que es destacada como líder ambientalista; Irene Vélez, que a pesar de que estará a cargo del Ministerio de Minas, es reconocida también como líder ambiental, y Carolina Corcho, en Salud, médica siquiatra que ha sido muy combativa contra las políticas gubernamentales en este sector, lo que en algún momento la llevó a enfrentarse a Alejandro Gaviria cuando era el ministro del ramo.
La cuota de los partidos tradicionales la ponen Néstor Osuna, de Justicia, y Catalina Velasco, de Vivienda, por el partido Liberal, que, si bien no han sido especialmente militantes sino más bien técnicos en sus respectivos campos, ya recibieron la bendición de la bancada, con la que se reunieron para escuchar sus preocupaciones; Guillermo Reyes, de Transporte, es la cuota conservadora, y probablemente lleve fichas de ese partido a todas las entidades que conforman ese sector, y Mery Gutiérrez, de MinTIC, que representa a La U y que, a pesar de todos los problemas y las controversias que ha tenido para posesionarse, se espera que finalmente lo haga en los próximos días.
En el gabinete también están renegados de sus propios partidos, que llegan a la administración más que por representar a una colectividad, porque son respetados en sus campos. Es el caso de Álvaro Leyva, el canciller, que tiene origen conservador aunque hace años no milita en el partido, quien será ficha clave en la búsqueda de la paz, y Cecilia López, liberal que dejó la colectividad por su distanciamiento con el expresidente César Gaviria, y quien será ficha clave en llevar a cabo la reforma agraria que propone Petro.
La cuota más personal del gabinete es la de Alfonso Prada, en Interior, que si bien es un reconocido santista, se terminó convirtiendo en uno de los hombres de confianza de Petro durante la campaña.
Y finalmente, del gabinete también hacen parte quienes no militan en partidos ni organizaciones, pero están allí por lo que representan o simbolizan: Iván Velásquez, en Defensa, quien tiene la admiración de Petro por la valerosa lucha que ha dado contra la corrupción en Colombia y en otros países; Germán Umaña, en Comercio, de quien se destaca su conocimiento de las relaciones con Venezuela; María Isabel Urrutia, en Deporte, nuestro primer oro olímpico, y Arturo Luna, en Ciencia, reconocido gestor en este campo.
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Personas cercanas a Petro en cargos estratégicos
Petro se reservó para designar en entidades aparentemente de 'bajo perfil' a personas muy cercanas a él y que gozan de toda su confianza.
La Dirección de Inteligencia, un cargo que usualmente ha sido encomendado a militares, estará a cargo del filósofo Manuel Casanova, quien hizo parte del M-19 y desde entonces ha sido cercano a Petro y lo ha acompañado en los diferentes cargos que ha desempeñado.
La Sociedad de Activos Especiales (SAE), que administra todos los bienes que son incautados a la mafia, estará a cargo de Daniel Rojas, un economista muy cercano a Petro, que trabajó con él en la Alcaldía y más recientemente en el proceso de empalme.
La Unidad Nacional de Protección (UNP) estará a cargo de otro exguerrillero del M-19, Augusto Rodríguez, quien será responsable de la seguridad de líderes sociales y personajes públicos, y quien ha estado muy cerca de Petro desde mucho antes de que fuera Alcalde de Bogotá.
Y el Alto Comisionado para la Paz será otra persona que no es tan cercana a Petro, pero sí a su hermano, Danilo Rueda, quien ha trabajado desde hace años en la búsqueda de la paz, pero saltó a la palestra por las visitas que hizo a las cárceles en plena campaña electoral.
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Otras personas de mucha confianza, aunque de una cercanía mucho más reciente, que estarán en cargos claves son el exsenador Mauricio Lizcano, que se destacó en la campaña electoral y ahora será Director del Dapre, y la politóloga Laura Sarabia, que venía de trabajar con Armando Benedetti, se ganó la confianza de Petro como su secretaria privada durante la campaña y ahora será su jefe de gabinete.
El propio Benedetti, que terminó volviéndose muy cercano a Petro en medio de la contienda electoral, será su embajador en Caracas, cargo que seguro sonará mucho en esta administración, y Luis Fernando Velasco, punta de lanza de la llegada de los liberales a la campaña de Petro, será su consejero para las regiones, otro cargo estratégico.
Han sido dos semanas intensas y faltan aún muchos nombramientos, pero la administración de Petro ya comienza a tomar forma.