Tras la presentación del calendario electoral de la Registraduría para el Congreso y Presidencia, la Misión de Observación Electoral, MOE, anunció que se desplegará en al menos el 80 % de los municipios de los 32 departamentos del país, y destacó cuatro desafíos para las elecciones de 2026, como la violencia, la financiación de campañas, la fragmentación de los partidos y el uso malintencionado de la inteligencia artificial.
De acuerdo con la información, el despliegue estará coordinado por 35 regionales, lideradas por organizaciones de la sociedad civil, religiosas y universidades. “A través de estas coordinaciones, garantizaremos una observación con presencia en al menos el 80 por ciento del territorio nacional, teniendo especial atención en las zonas con alto nivel de riesgo electoral a través del mapeo que la MOE elaborará para estos comicios”, explicó Frey Muñoz, subdirector de la MOE.
Asimismo, la entidad alertó sobre cuatro retos para los próximos comicios e hizo un llamado a las autoridades para enfrentar este contexto electoral que consideran que es desafiante.
“La violencia es una de las amenazas más graves para la democracia en nuestro país”. En este sentido, indicó que “la MOE insiste en que las políticas de paz y seguridad deben estar articuladas con la estrategia electoral para garantizar condiciones adecuadas para el voto libre. La presencia de grupos armados ilegales que coartan la libre participación política en diversas regiones, así como la intimidación y el miedo, no solo afectan a quienes aspiran a cargos de elección popular, sino que también restringen el ejercicio del voto libre e informado”, indicó el Subdirector de la entidad.
También, se destacó como reto la transparencia en la financiación y ejecución de recursos de las campañas electorales, comentando que la infiltración de recursos de origen ilícito y la desviación de otros de índole público, acompañada de prácticas de corrupción electoral, sigue debilitando la credibilidad del sistema electoral.
“No basta con el control de la autoridad electoral; las mismas organizaciones políticas y candidatos deben asumir una mayor responsabilidad frente a la sociedad, asegurando que sus campañas cumplan con los principios de legalidad y transparencia”, anotó Muñoz.
Otro desafío, según la MOE, está en la falta de estabilidad del sistema de partidos, ya que, con 32 colectividades políticas y la incertidumbre sobre cuántos prevalecerán debido a escisiones, entre otras razones, la fragmentación del liderazgo político amenaza la coherencia ideológica y la responsabilidad en la selección de candidaturas.
Por ello, la organización advirtió sobre el impacto en el sistema de partidos que tendría la iniciativa que busca habilitar el transfuguismo de manera permanente, que se debate en la Comisión Primera del Senado, ya que permitiría que miembros de corporaciones públicas cambien de partido una vez por cuatrienio sin renunciar a su cargo ni incurrir en doble militancia.
El último reto es la necesidad de combatir la desinformación y el uso malintencionado de la inteligencia artificial y las redes sociales durante la campaña electoral, porque “el uso indebido de estas herramientas amenaza la calidad del debate público y socava la confianza en las instituciones, especialmente en un contexto en el que distinguir entre información veraz y falsa resulta cada vez más difícil”, finalizó Muñoz.