Los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU reafirmaron su pleno y unánime respaldo al proceso de paz en Colombia, enfatizando la relevancia de asegurar una implementación integral del Acuerdo Final de Paz.
El Consejo de Seguridad acogió el avance continuo en la implementación, abarcando la aprobación por parte del Congreso de Colombia del Plan Nacional de Desarrollo, que contempla el “Plan de Inversiones para la Paz”. Se esperan nuevos avances, incluyendo el fortalecimiento de una entidad de toma de decisiones encargada de la implementación dentro de la Presidencia.
El Consejo destacó los progresos en el capítulo de reforma rural, especialmente en lo relacionado con la compra y formalización de tierras. Se solicitó al Gobierno de Colombia transferir las tierras previstas para la reforma rural a sus beneficiarios, incluidas las víctimas y las mujeres rurales, lo antes posible. También, se esperan avances en el acceso a la tierra, vivienda, educación y empleo.
Desde el Consejo de Seguridad se expresó preocupación por la violencia contra las mujeres en la política, como en la violencia sexual y de género relacionada con el conflicto armado. Se resaltó la necesidad de continuar con la implementación de las disposiciones de género del Acuerdo y se espera la publicación del primer Plan de Acción Nacional de Colombia para la implementación de la Resolución del Consejo de Seguridad de las ONU 1325 (2000).
Adicionalmente, se ratificó el respaldo a los componentes del Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición, y se esperan las primeras sanciones dictadas por la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP). El Consejo de Seguridad también extendió un mensaje de solidaridad con la JEP debido a las recientes amenazas contra sus magistrados y funcionarios.
De esta manera, el Consejo de Seguridad reiteró la importancia de incrementar la presencia del Estado colombiano en las zonas afectadas por el conflicto y pidió continuar implementando el “Programa Integral de Garantías para Mujeres Lideresas y Defensoras de Derechos Humanos”. Se expresó ante la preocupación que existe por las violaciones y abusos contra la niñez, incluido el reclutamiento y uso de niños en conflictos armados.
Finalmente, se reconocieron los esfuerzos del Gobierno de Colombia para ampliar el alcance de paz a través del diálogo para la implementación integral del Acuerdo Final de Paz y el papel de países garantes en las conversaciones entre el Gobierno y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), valorando positivamente la firma del Segundo Acuerdo de Cuba el pasado 9 de junio entre el Gobierno y el ELN. El Consejo de Seguridad se comprometió a considerar las propuestas para el papel de la ONU en el monitoreo y verificación de los acuerdos de cese al fuego.
El jefe de la ONU insta a repensar operaciones de mantenimiento de la paz
El secretario general de la ONU instó este jueves a reflexionar sobre las operaciones de mantenimiento de la paz de la organización, al señalar sus “limitaciones”, que se deben sobre todo, a un “desfase” entre expectativas y medios, en un mundo donde los conflictos han cambiado de forma.
El mantenimiento de la paz de la ONU “ha contribuido a salvar millones de vidas”, en particular, “ayudando a preservar los altos el fuego y protegiendo a civiles de la violencia”, declaró Antonio Guterres al presentar su “nueva agenda para la paz”.
“Las operaciones de mantenimiento de la paz no pueden tener éxito cuando no hay una paz que mantener”, advirtió. Y “no pueden conseguir sus objetivos sin mandatos claros y realistas del Consejo de Seguridad”.
Pero los Cascos Azules no son una fuerza antiterrorista ni una herramienta para imponer la paz.
“La fragmentación de los conflictos, en los que participan a menudo grupos armados no estatales, bandas criminales, terroristas y oportunistas, ha aumentado la necesidad de operaciones multinacionales de imposición de la paz, antiterroristas y contra la insurgencia”, sostiene el secretario general.
En este contexto, pide que se lleve a cabo una “reflexión global sobre el futuro de las operaciones de mantenimiento de la paz de la ONU, con la óptica de ir hacia modelos flexibles, adaptables, con estrategias de salida apropiadas”.