Los presidentes de Estados Unidos, Joe Biden, y de Francia, Emmanuel Macron, coinciden en que hay que seguir involucrando a China para que “contribuya a mediano plazo a poner fin al conflicto en Ucrania”, indicó este jueves la presidencia francesa.

El jefe del Estado francés, que habló por teléfono con su homólogo estadounidense sobre su reciente visita a China, también confirmó la voluntad de los europeos “de rearmarse para asumir sus responsabilidades en el reparto de la carga de la seguridad transatlántica”, afirmó el palacio del Elíseo en un comunicado.

Francia cree que Pekín tiene “un papel que jugar” para encontrar una resolución a la guerra que está librando Rusia en Ucrania desde hace más de un año, habida cuenta de su alianza con Moscú. En Pekín, Macron afirmó que esperaba que su par chino, Xi Jinping, hiciera que Rusia entrara “en razón”.

Tras esa visita, a principios de abril, el Elíseo aseguró que Xi Jinping se declaró dispuesto a trabajar con Francia para “crear las condiciones de negociaciones” entre Moscú y Kiev.

Los “parámetros” de esta iniciativa deben definirse en el marco del diálogo estratégico franco-chino, pilotado por un consejero diplomático de Emmanuel Macron, Emmanuel Bonne, y por el diplomático chino de alto rango Wang Yi. La próxima sesión de esa iniciativa está prevista para este verano boreal, según el gobierno francés.

“El presidente de la República dijo que una negociación así debería hacerse dentro del respeto del derecho internacional y de la soberanía de Ucrania. Precisó que solo los ucranianos podrían decidir [sobre ello]. Animó a China a jugar un papel constructivo, dado su estatus de miembro permanente en el Consejo de Seguridad” de la ONU, recordó el Elíseo esta semana.

El presidente de China, Xi Jinping.

La llamada sirvió como una oportunidad para que Washington y París resolvieran las tensiones que surgieron por la visita de Macron al presidente chino, Xi Jinping, durante la cual el presidente francés sugirió que los países europeos no deberían involucrarse en una pelea entre China y Estados Unidos por Taiwán.

Europa debería evitar “crisis que no son las (suyas)”, dijo durante esa visita el líder francés, y reiteró comentarios anteriores pidiendo la “autonomía estratégica” de la Unión Europea (UE) respecto a Estados Unidos.

Según un comunicado de la Casa Blanca, ambos dirigentes discutieron sobre “sus continuos esfuerzos para promover la prosperidad, la seguridad, los valores compartidos y el orden basado en reglas en la región del Indo-Pacífico”.

“Los dos presidentes comparten la misma voluntad de reforzar las cooperaciones en curso y de apoyar el derecho internacional, incluida la libertad de navegación, en el conjunto de la región Indo-Pacífico”, indicó por su parte el Elíseo, sin citar explícitamente a Taiwán.

Militares ucranianos se han enfrentado con las fuerzas militares rusas en diferentes zonas de Ucrania, entre ellas en Kiev.

Según el comunicado de la presidencia francesa, Joe Biden y Emmanuel Macron “también discutieron sobre la situación extremadamente preocupante en Sudán”.

“Constructiva y equitativa”

Estados Unidos quiere tener una relación económica “constructiva y equitativa” con China, aunque sin comprometer los asuntos de seguridad nacional, dijo este jueves su secretaria del Tesoro, Janet Yellen, mientras las tensiones entre las dos superpotencias siguen estando altas.

“Buscamos una relación económica sana con China: una que favorezca el crecimiento y la innovación en ambos países. Una China en crecimiento que respete las reglas internacionales es buena para Estados Unidos y el mundo”, afirmó Yellen en un discurso en la Universidad Johns Hopkins en Washington.

Sin embargo, aseguró que Estados Unidos no se comprometerá en cuestiones de seguridad nacional, “incluso cuando requieran compromisos con nuestros intereses económicos”.

Las tensiones entre las dos potencias económicas han sido intensas durante años. La guerra comercial iniciada por el expresidente estadounidense Donald Trump en 2019 no terminó con la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca, aunque ahora muestra un rostro más diplomático.

El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden (derecha), y el presidente de China, Xi Jinping (izquierda), se dan la mano mientras se reúnen al margen de la Cumbre del G20 en Nusa Dua, en la isla turística indonesia de Bali, el 14 de noviembre de 2022.

La batalla económica se está librando, en particular, en el campo de la fabricación de semiconductores, esos componentes electrónicos esenciales para el funcionamiento de los teléfonos inteligentes, los vehículos conectados pero también los equipos militares.

En nombre de la seguridad nacional, Washington ha aumentado en los últimos meses las sanciones contra los fabricantes de chips chinos.

El miércoles se impuso una multa histórica de 300 millones de dólares a un proveedor del gigante chino Huawei, en la mira de Washington por motivos de ciberseguridad y sospechas de espionaje.

Con información de AFP