Durante su intervención en la segunda jornada del Congreso de la Andi, Bruce Mac Master, líder del gremio, reconoció que Colombia tiene una deuda significativa, pero, desde su óptica, “la pregunta es: ¿se justificaba que el país se endeudara durante la pandemia?”, antes de señalar que en ese momento se presentaron necesidades que tenían que atenderse.
Su pronunciamiento lo hizo tras la presentación del ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, quien enfatizó en diversas ocasiones en que el Gobierno anterior dejó su despacho en una situación financiera compleja por el endeudamiento que se debe honrar. Sin embargo, el presidente de la Andi hizo una observación respecto a las cuentas públicas y aseguró que “el gasto en burocracia es grandísimo”.
Las observaciones de Mac Master tienen lugar mientras la discusión sobre el Presupuesto General de la Nación toma relevancia; esto porque varios expertos han manifestado que el Ejecutivo debería optimizar el gasto, dado que las expectativas de recaudo tributario pueden estar desbordadas.
”Los cálculos de recaudo no han sido buenos en una economía que está desacelerando. Por eso el Comité Autónomo de la Regla Fiscal, Carf, ha advertido que se puede estar sobreestimando la proyección de recaudo”, subrayó el presidente de la Andi.
Esa situación se registra mientras, tal como indicó, “tenemos un presupuesto que ha crecido 40 % en términos nominales durante los últimos dos años” y, a causa de la baja en los ingresos vía impuestos, Hacienda tuvo que hacer un recorte de $ 20 billones.
Sobre la reactivación económica, insistió en que se necesita seguridad física y jurídica para estimular la inversión y la generación de riqueza.
Fenómeno de la polarización
Una de las coyunturas que, desde su óptica, llama la atención, es la polarización que se vive y aseguró que “la división de clases está muy arraigada hoy día. Es una idea cada vez más utilizada en la política y Colombia tiene demasiadas heridas para crear nuevas”.
El líder de la Andi agregó que, según el mapa de calor sobre el riesgo para la democracia, Colombia está en amarillo, porque todavía hay duda sobre los procesos electorales, financiación de campañas y retos sobre la separación de los poderes públicos.
Un dato que resaltó durante su presentación estuvo relacionado con la porción de personas que viven bajo sistemas autoritarios: de los 8000 millones de habitantes que se registran en el mundo, más de 3000 millones viven en regímenes antidemocráticos.