Los “guardianes del cambio”, como los bautizó el presidente Gustavo Petro, son las 83 mil personas que sirvieron como testigos electorales en las elecciones presidenciales del año pasado para respaldar su aspiración; de ellos, 1.000 habrían recibido pagos por ejercer esa labor, valor que, al parecer, no fue registrado por la campaña del hoy mandatario ante el Consejo Nacional Electoral (CNE).

Así lo demuestra información del medio de comunicación La Silla Vacía, que señaló que esas personas habrían estado repartidas en ocho regiones del país. “Detrás de este plan estuvo Xavier Vendrell, el estratega catalán investigado por corrupción en España que fue nacionalizado de manera exprés por Gustavo Petro el año pasado”, dijo ese medio. Vendrell aseguró en diálogo con una emisora radial que él cobró como normalmente lo hace como profesional, “pero esos pagos tampoco aparecen en los reportes oficiales de la campaña”.

Aproximadamente 15.000 personas asistieron al cierre de campaña de las listas de la coalición Pacto Histórico aspirantes al Congreso de la República en el Parque de los Periodistas en Bogotá.

“La investigación apenas araña la superficie de una megaoperación de testigos y solo con lo que encontró La Silla Vacía la campaña de Petro habría violado el límite de gastos. En primera vuelta el presidente estuvo a 19 millones de pesos del tope y los pagos confirmados suman al menos 30 millones de pesos. Esa cuenta ni siquiera incluye lo que facturó el estratega Vendrell. Si solo se hubiera pagado a la mitad de los testigos de primera vuelta en todo el país, la campaña hubiera dejado de registrar 1.050 millones de pesos”, explica La Silla Vacía.

Es importante recordar que toda financiación que se haga debe ser reportada, de lo contrario es considerado como un delito. Esa situación sería responsabilidad del recién nombrado presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, quien se desempeñó durante el año pasado como gerente de la campaña de Petro para llegar a la Casa de Nariño.

De acuerdo con el seguimiento del medio de comunicación mencionado, el jefe de Estado, durante la campaña del año pasado, fue reiterativo en la posibilidad de ser víctima de fraude electoral, razón por la cual en la contienda su equipo empezó a establecer una red de testigos para que hiciera veeduría y un conteo de los votos que los colombianos le dieran a Petro.

En la Registraduría Nacional se llevó a cabo la inscripción del entonces candidato presidencial de la Coalición Pacto Histórico, Gustavo Petro y su fórmula vicepresidencial, Francia Márquez.

“El Pacto Histórico inscribió a 71 mil testigos en la primera vuelta y a 83 mil para la segunda, una cifra sin precedentes en una campaña presidencial. Todos tuvieron la tarea principal de tomar fotos a los formularios E-14 (en los que se registra la votación) y enviarlas por una aplicación diseñada por la campaña para que en Bogotá pudieran hacer un conteo paralelo de los votos y alertar sobre alguna irregularidad”, indica La Silla Vacía.

En ese sentido, el medio entrevistó a 23 coordinadores de testigos en Antioquia, Arauca, Boyacá, Caldas, Chocó, Córdoba, Cundinamarca, Norte de Santander y Santander que habrían organizado a cerca de 1.000 testigos para la primera vuelta en la que Petro quedó junto al excandidato Rodolfo Hernández, y aseguran que recibieron un pago por desempeñar esa función.

Bancada del Pacto Histórico con el entonces candidato presidencial Gustavo Petro y su fórmula, Francia Márquez.

“Todos dicen que recibieron pagos a través de plataformas de giros como Su Red, Susuerte y SuperGIROS que podían reclamar con su número de cédula. La campaña tenía esos datos porque tuvo que inscribirlos en la Registraduría y tenía un andamiaje logístico completo de la operación”, menciona el reportaje.

Y agrega: “La Silla Vacía tuvo acceso a los reportes completos de contabilidad de la campaña, a través de un derecho de petición. Ninguna de las personas aparece reportada dentro de las 358 páginas del documento entregado al CNE, como lo exige la ley”.

De hecho, Fernando García, gestor logístico del Pacto en Caldas, le dijo que “la campaña nacional les hizo un reconocimiento por su labor desinteresada y les dio 30 mil pesitos por Susuerte. Cada uno se inscribía en una plataforma y la campaña le hacía ese reconocimiento a ese testigo directamente”.

Sin embargo, los valores habrían sido diferentes en cada caso. Como en donde los organizadores de Cantón de San Pablo, Istmina y Unguía, quienes dirigieron 122 testigos, mencionaron que se les pagó en primera vuelta: “40 mil o 50 mil pesos que les consignaron a los testigos por SuperGIROS”, dijo Jorge Lloreda, uno de los coordinadores municipales.