Hace un año, exactamente el sábado 7 de octubre del 2023, el grupo terrorista palestino Hamás lanzó un ataque contra Israel, el cual dejó como resultado más de 1.400 personas asesinadas y 250 secuestrados, de los cuales hoy en día 116 siguen en cautiverio. Desde ese entonces hasta la actualidad, el gobierno israelí al mando de su primer ministro, Benjamín Netanyahu, ha respondido con una ofensiva violenta a Gaza que ha dejado cerca de 40.000 palestinos muertos.
Frente a lo anterior, el canciller colombiano Luis Gilberto Murillo, hizo este lunes desde Alemania un pronunciamiento, en el cual exigió que se permita la entrada de una ayuda humanitaria a la Franja de Gaza y que el conflicto entre Israel y Palestina pueda tener su fin por medio de una solución política.
“Colombia alza su voz por un cese al fuego inmediato, la liberación de todos los rehenes y secuestrados, la entrada de ayuda humanitaria en Gaza y que se pueda dar solución política entre los dos Estados. Para ello nos hemos unido en solidaridad a la acción adelantada por Sudáfrica ante la Corte Internacional de Justicia, esta acción determinó suspender toda actividad militar que está generando el genocidio”, aseguró Murillo.
Sin embargo, algo que llamó la atención para muchos a lo largo de su declaración es que condenó el ataque de Hamás a territorio israelí de hace un año, a diferencia del presidente Gustavo Petro, quien por estar a favor de la causa palestina criticando la respuesta armada de Israel, hasta hoy no se ha atrevido a hacer lo mismo que su ministro de Relaciones Exteriores.
“El 7 de octubre Hamás cometió ese terrible acto, ataque terrorista a Israel, acto que terminó de desatar la guerra en Gaza y más de 41.000 personas asesinadas, entre ellos mujeres, ancianos, jóvenes, adolescentes y cerca de 20.000 niños y niñas, eso es inaceptable”, señaló el canciller.
Además, Murillo dijo que el país también ha considerado necesario que se reconozca a Palestina como un miembro pleno de la Organización de Naciones de Unidas (ONU), para lo cual se espera impulsar una discusión al respecto.
“Colombia exige hacer todo lo necesario para que se cumpla con los estándares de los derechos humanos y el derecho internacional humanitario. Esto debe conducir a que se apaguen las bombas y se permita que la humanidad viva en paz”, concluyó.