¿Guardaría relación la salida de Carlos Ramón González como director del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre) y la de Olmedo López de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo, Ungrd? Fueron noticias que se dieron casi que en simultáneo, pero por diferentes razones, porque el primero se fue para el Departamento Nacional de Inteligencia el 20 de febrero, para que Laura Sarabia ocupara su lugar, mientras que el segundo renunció el 29 del mismo mes, en medio de los escándalos de corrupción.
De acuerdo con información revelada por Semana, López tendría información que comprometería a González con todo el entramado, porque habría sido él quien ordenó entregarle dineros a los presidentes de Cámara y Senado, Andrés Calle e Iván Name, respectivamente, para que favorecieran las reformas de Gustavo Petro en el Congreso.
La pregunta en todo esto es si el Mandatario colombiano tenía conocimiento de estas movidas, porque González ha sido su amigo cercano desde sus tiempos en el M-19. Además, el Día del Trabajo, poco antes de que reventara el escándalo, Petro dijo en su discurso que funcionario que terminara salpicado por corrupción, debía abandonar la Casa de Nariño.
Fuentes le dijeron a la revista Semana que “así como Laura Sarabia conoce los secretos del Presidente desde hace tres años, Carlos Ramón González los sabe desde hace más de 30″.
Además, Carlos Alonso Lucio, quien formó parte del M-19, le dijo a ese medio que González ejerció un papel en la dirección nacional y militar en esa guerrilla: “Él sí fue importante en el M-19. Empuñó armas, fue comandante y operó en Santander, su departamento”.
Tras dejar las armas, sus pasos en la política empezaron como concejal de Bucaramanga y representante a la Cámara, después creó la Alianza Verde, partido que también está envuelto en el entramado y es dirigido por él y sobre lo que tampoco.
De hecho, se dice que él y Sarabia no tienen buena relación, porque aunque González fue quien le habría sugerido a Petro que la nombrara en el Dapre, ella ya se le había quejado al Mandatario porque el Departamento se estaba llenando de ‘verdes’, debido a las contrataciones que estaba haciendo el hoy director de Inteligencia.
Otras fuentes dicen que el alto funcionario siempre maneja un bajo perfil, tanto en el Gobierno como en el partido y que solo aparece para tomar decisiones que puedan comprometer sus intereses. Con un olfato agudo y una gran habilidad para establecer relaciones, González ha servido al hoy Presidente desde hace muchos años, tanto para ayudar con sus objetivos como para los de él, asegura Semana.