Tras el anuncio de una posible coalición de oposición liderada por Germán Vargas Lleras y el hundimiento de varios de sus proyectos en la legislatura pasada, el presidente Gustavo Petro intenta barajar nuevamente los apoyos en el Congreso.
Al parecer, el plan del mandatario para recuperar la alianza que perdió tiene que ver con buscar a los presidentes de los partidos que decidieron apartarse del Gobierno cuando Petro rompió la coalición.
De hecho, algunas de esas reuniones ya se han consumado. Según la revista Semana, el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, y el de las TIC, Mauricio Lizcano, quien en el pasado militó en La U, se reunieron la semana pasada en Cali, cada uno por su lado, con Dilian Francisca Toro, presidenta de esa colectividad.
Después de esos encuentros, se espera que pronto se cite a la bancada para conocer los lineamientos de la presidencia antes de que inicie el próximo periodo legislativo, el 20 de julio, dado que los parlamentarios estarían divididos entre quienes se apartan del Gobierno y los que lo podrían apoyar.
Lo cierto es que Toro expresó que le agrada la idea de una coalición de oposición con otros partidos, luego de que Vargas Lleras la invitara a unirse a su iniciativa en contra del Ejecutivo.
En el caso de los conservadores, el panorama es similar al de La U, porque mientras la bancada ha demostrado que no está de acuerdo con algunas posturas de la Administración, el presidente de esa colectividad, Efraín Cepeda, ha dado luces de tener la voluntad de lograr acuerdos.
Uno a uno
Entre los nuevos acuerdos que tantea Gustavo Petro estaría la conformación de una coalición informal, como la llaman algunos analistas, con la ayuda de Luis Fernando Velasco, un liberal disidente de la bancada de César Gaviria, que buscará uno a uno los votos.
Ese pulso con el expresidente habría sido planeado desde que el jefe de la cartera del Interior se posesionó tras el segundo ‘remezón’ en el gabinete: “Vamos a hablar con cada uno de los parlamentarios. Será un debate totalmente transparente, que busque que nuestras propuestas (las reformas sociales) salgan y salgan bien”.
Sobre esa posibilidad, el politólogo Fernando Giraldo explica que “como ministro del Interior, Velasco tiene la capacidad de llegar a acuerdos para sacar los proyectos adelante. Él tiene a la mayoría de los congresistas liberales, en la Cámara tiene por lo menos 25, que son los ‘antigaviristas’”.
Menciona que “la estrategia del ‘gota a gota’ le funciona muy bien, porque podría convencer, incluso, a los propios ‘gaviristas’, ya que les puede ofrecer cosas a cambio de que apoyen a Petro. En algunas iniciativas va a tener a la bancada de su lado y en otras no tanto, pero nunca la mayoría va a estar en contra del Gobierno”.
A su vez, el periodista político Argemiro Piñeros señala que “esa tendencia de la bancada roja, que es más o menos un 40 % de los congresistas, tanto en Senado como en Cámara, es lo que llevaría a que los liberales aún se mantengan en la coalición con Petro”.
Sin embargo, esa puja por los congresistas rojos entre Gaviria y Velasco ha empezado a causar malestar en la bancada y en el mismo Pacto Histórico, según conoció Semana, dado que, al parecer, el minInterior no ha cumplido con la expectativa de acercar la colectividad al Gobierno.
Ese medio también informó que el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, buscó limar asperezas con César Gaviria en nombre del Ejecutivo, dada su cercanía desde hace años, pero el jefe de Estado le habría pedido esperar para dar ese paso.
Con las otras colectividaes que hicieron parte de la coalición, pero que después se declararon independientes, tampoco pinta nada fácil lograr atraer uno a uno a los congresistas que están bajo el liderazgo de Efraín Cepeda y Dilian Francisca Toro.
“Con los partidos de La U y Conservador, la cosa es un poco más complicada, porque los presidentes pueden hacer valer el régimen de bancadas, que dice que si la colectividad tomó una decisión, tiene que obrar con base en ella”, dice el politólogo Giraldo.
“No obstante, tanto Cepeda, como Toro, han sido muy cautelosos, porque tienen sus propios cálculos políticos, entonces no tienen declaraciones altisonantes como César Gaviria, Germán Vargas Lleras o el Centro Democrático, porque no pierden la esperanza de volver a la coalición, pero están pidiendo más de lo que Petro puede conceder”, agrega.
A su vez, el periodista Piñeros comenta: “No veo que haya un apoyo de lleno de los conservadores, los veo más reticentes a volver a una coalición con el jefe de Estado, así como veo lejana a La U. Aunque ambos van a poder apoyar algunos proyectos como la reforma a la salud, siempre que se hagan los cambios que han propuesto y también hay muchos acuerdos con la pensional”.
De otro lado, el politólogo Yann Basset considera que ese “es un método desgastante que varios presidentes han intentado, pero nunca ha funcionado, sobre todo sabiendo que Petro tiene una agenda de reformas profundas que necesita apoyos más sólidos que buscar congresistas caso por caso”.
“Además, es un método costoso frente a la opinión pública, porque se presta para que la oposición acuse al Gobierno de comprar el voto de los parlamentarios con favores. Es una forma de hacer política que generalmente es rechazada”, añade Basset.