Solo tres firmas acompañaron la ponencia positiva para iniciar la discusión de la Reforma Laboral, la de la ponente María Fernanda Carrascal, la del representante Alfredo Mondragón y la del también representante de Comunes Germán Gómez. Esto llama la atención, pues no hubo ningún anuncio oficial, como es costumbre en los proyectos del Gobierno Nacional.
Así las cosas, el gobierno insiste en la discusión de sus iniciativas que se encuentran estancados principalmente en la cámara de Representantes, como es el caso de la Reforma a la Salud, que pese a haber superado su primera discusión en Comisión Séptima, sigue estancada en la plenaria de esa corporación.
En el momento de su radicación, el Gobierno anunció que la iniciativa “se enfoca en el respeto de los derechos laborales, la igualdad de oportunidades, la no discriminación y la protección de los trabajadores”.
El texto radicado cuenta con 92 artículos y fue radicado el 24 de agosto de este año. Es decir, que tuvieron que pasar más de cuatro meses para que llegara el visto bueno de tres representantes al proyecto.
Uno de los puntos más importantes que trae la iniciativa radicada, es que busca que las condiciones laborales de los trabajadores se desarrollen “con el principio constitucional de la estabilidad laboral, a través del uso de los contratos de trabajo a término indefinido como regla general; en la exposición de motivos de la iniciativa se proponen nuevas formas de contratación que permitan a la ciudadanía transitar a relaciones laborales justas”.
Según el texto del Gobierno, algunas de esas son: el contrato de trabajo doméstico, trabajo agropecuario; laboral de aprendizaje y vinculación de trabajadores y trabajadoras a plataformas digitales tecnológicas de reparto.
“Esta apuesta, dice el documento, se enmarca en la búsqueda de fórmulas que promuevan el tránsito a la economía formal por parte de los trabajadores y trabajadoras en el país, mediante la generación de incentivos que prioricen los micronegocios y la adecuada implementación del Plan Nacional de Desarrollo”, agrega la iniciativa.
Además, existe un cambio en la jornada de trabajo que hasta el momento se está desarrollando con los empresarios y los gremios del trabajo. Además, “el texto incluye medidas específicas contra la discriminación por razones de género que pondría en marcha el principio de a trabajo de igual valor, igual salario, prohibiciones específicas al empleador para limitar la facultad subordinante en la asignación de tareas a mujeres en estado de embarazo y restricción de la facultad de recisión del contrato respecto de personas trabajadoras víctimas de violencias basadas en género por causas asociadas a estas circunstancias”.