Este viernes, 16 de febrero, arranca el segundo periodo de la legislatura en el Congreso, el cual trae consigo los complejos debates de las reformas a la salud y la pensional, cuya aprobación es ahora un objetivo prioritario para el gobierno del presidente Gustavo Petro.
Ayer terminó el receso de diciembre y enero en el Legislativo y hoy, la Comisión VII del Senado empezará la discusión de las dos reformas más importantes. Sin embargo, estas enfrentarán un camino bastante complejo hacia la aprobación.
Ya el año pasado, en el primer periodo de la Legislatura, la aprobación de estos proyectos en la Cámara de Representantes, especialmente de la reforma a la Salud, tuvo muchas trabas y momentos en los que pudo llegar a hundirse.
Fueron constantes las advertencias que hicieron los gremios del sector de la salud, exministros y hasta las EPS anunciando la crisis que habría si se aprueba el proyecto. A esto se sumó la férrea oposición que empezó a realizar el Partido Verde junto a otros partidos, y fue necesaria una reunión con el expresidente Álvaro Uribe para apaciguar las aguas, al menos en el Centro Democrático.
Luego, en la aprobación de los artículos hubo polémica, pues muchos representantes aseguraron que se estaban aprobando ‘a pupitrazo’ grandes bloques de artículos sin el debido debate punto a punto.
En el Senado se espera que la situación sea aun más difícil, con la presidencia de Iván Name en lugar de Angélica Lozano y la oposición que liderará el Centro Democrático, el gobierno tendrá que buscar como sea las mayorías, según lo manifestado por el propio ministro del Interior, Luis Fernando Velasco: “son reformas prioritarias y no hay cabida para perder el tiempo”.
Será él, junto al ministro de Salud, Guillermo Jaramillo, y el de Hacienda, Ricardo Bonilla, quienes se encargarán de hablarle al oído a los senadores que pueden garantizarles la aprobación de las reformas.
La tarea será mucho más compleja, considerando que ya no se tienen ni siquiera los votos del liberalismo, luego de que su presidente, César Gaviria, anunciara el año pasado que dejaban de ser parte de la coalición de gobierno y que decidirían si tomaban una postura independiente o de oposición frente a Gustavo Petro.
Y todo parece indicar que este partido se continuará alejando del gobierno, lo que en el Senado podría tener un alto costo, considerando el historial de derrotas que ha tenido Petro allí: la reforma laboral la devolvieron de un tajo y tuvo que ser presentada de nuevo, no prosperó el proyecto de regulación del cannabis de uso adulto, Angélica Lozano no logró la presidencia y, para volver sobre el tema, en el primer semestre de 2023 las reformas no lograron su aprobación y se hundieron.
Pero ya no hay más tiempo que se pueda perder, el calendario del segundo periodo de la Legislatura inicia hoy y terminará el 20 de junio, antes de lo cual ya tienen que haberse aprobado los proyectos, o por lo menos en sesiones extraordinarias que se puedan citar.
Al finalizar esta Legislatura, el gobierno del presidente Gustavo Petro acumulará dos años, y el margen para volver a presentar las reformas, lograr su aprobación y una posterior aplicación será muy bajo, además de que, si se caen, significará una fuerte derrota más para el Mandatario.
Incluso podrían rodar más cabezas de la Nación si no se logran los objetivos. El ambiente en el Congreso, y en especial en el Senado, será muy tenso por los próximos meses, y todas las miradas estarán sobre cada uno de los parlamentarios, viendo qué aprueba y qué rechaza cada uno de ellos.