El presidente de la República presentó este martes, 3 de octubre, la Política Nacional de Drogas 2023-2033 ‘Sembrando vida, desterramos el narcotráfico’, en El Tambo, Cauca, uno de los municipios del país con mayor área de cultivos de uso ilegal.
Durante la presentación de la política que busca reducir a casi la mitad la producción de cocaína en el país, afectar las finanzas ilícitas, reducir la deforestación anual y bajar sustancialmente las emisiones de CO2 a la atmosfera, Petro volvió a referirse a la hipocresía que se maneja en el mundo con respecto al tema de las drogas.
Habló sobre cómo la prohibición de las drogas y la marihuana han generado violencia y muerte en el mundo, y hoy en países europeos y en Estados Unidos la venden con normalidad.
“La marihuana hoy se vende en Times Square, di un paseo por ahí y casi salgo trabado. Olía por todas las calles y esquinas y la vendían en todos los almacenes como cualquier otro producto, supongo que cobran impuesto, y fue por allí que comenzó la guerra contra las drogas. De allí nace la hipocresía que muchas veces he denunciado”, afirmó el mandatario.
La primera vez que Petro denunció hipocresía en la guerra contra las drogas fue en un discurso ante la Asamblea General de la ONU, en la sede de la organización en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos, en septiembre de 2022. En ese discurso, el líder colombiano acusó a la comunidad internacional de hipocresía por destruir los recursos naturales más vitales mientras lucha contra las drogas.
“La culpable de la adicción a las drogas no es la selva, es la irracionalidad del poder mundial. Nada más hipócrita que el discurso para salvar la selva”, agregó Petro en su momento.
“La selva salvadora es vista en mi país como el enemigo a derrotar, como la maleza a extinguir. El espacio de la coca y de los campesinos que la cultivan, porque no tienen nada más que cultivar, es demonizado”, enfatizó Petro durante la Asamblea en el año 2022.
Y volvió a referirse a la hipocresía durante su discurso en la presentación del lanzamiento de su Política Nacional de Drogas, cuando le habló al pueblo del Cauca y le dijo que el Ejército iba a permanecer en ese territorio porque era orden del Gobierno.
“Si ustedes votaron por Petro, pues no podemos tener esa hipocresía de la que he hablado, votando por mí pero matando a los muchachos. Son nuestro Ejército, el Ejército del Gobierno que está cumpliendo órdenes del Gobierno. La acción del Ejército en este territorio hoy por hoy es orden mía, y tienen la misión de que los conflictos en esta zona terminen y se pueda producir un diálogo entre el Gobierno y la sociedad”, recalcó el mandatario.
En ese sentido, el presidente Gustavo Petro advirtió a las disidencias que no retirará el Ejército y se refirió al inicio de la mesa el 8 de octubre.
“Queremos que el fusil se oxide porque ya no sirve más y que utilicemos los instrumentos de la democracia, aprovechemos esta oportunidad, no habrá muchas mas adelante”, dijo.
Duras advertencias
Continuando su discurso dijo: “Yo he dado la orden al Ejército de tomar El Plateado, yo la di porque esta economía no puede seguir financiando la muerte, no nos podemos vestir de revolucionarios y ser traquetos”.
Dijo además que el narcotráfico ha comprado secciones enteras de la Fiscalía para no ser juzgados.
“La primera solución es separar el Estado del narcotráfico, no es echar al campesino a la cárcel, eso es una excusa para tapar la realidad, este gobierno no lo puede permitir. El narcotráfico se ha comprado secciones enteras de la Fiscalía para no ser juzgados”, recalcó.
Y reiteró que el narcotráfico “se ha paseado por los salones del Palacio de Nariño y el Capitolio Nacional” y responde al presidente del Congreso que le ha pedido respeto por esas expresiones que no es un insulto a los congresistas, “la mayoría nada tiene que ver con estos asuntos, pero el narcotráfico sabe cómo hace sus negocios”.
Petro finalizó diciendo que la nueva política de drogas buscará la prosperidad de las comunidades y mostrarle al mundo que “una política que no se basa en las rejas, no se basa en las extradiciones, ni en la corrupción del Estado o en la represión, puede ser muchísimo más eficaz”.