Las conversaciones entre el Gobierno Nacional y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), nuevamente atraviesan un impasse después de que el grupo armado cometiera un ataque en contra de un pelotón del Ejército Nacional en el municipio de El Catatumbo, Norte de Santander, que dejó nueve uniformados fallecidos y, al menos, 10 más heridos.
El mismo Ejército fue el que reportó el atentado que ocurrió en la madrugada de este miércoles en el Batallón Especial Energético y Vial del Ejército Nacional, el cual opera en la vereda Villa Nueva, en el corregimiento de Guamalito.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, se pronunció por medio de su cuenta de Twitter, y, además de rechazar el atentado y solidarizarse con las familias de los fallecidos, convocó a una reunión extraordinaria a la delegación del Gobierno negociadora con el grupo armado.
“He convocado a consulta a la delegación del gobierno en la mesa del ELN, países garantes y acompañantes. Un proceso de Paz debe ser serio y responsable con la sociedad colombiana”, afirmó Petro en su cuenta de Twitter.
Desde la Presidencia se dio a conocer que el próximo lunes 3 de abril se hará la reunión en la Casa de Nariño, a la cual asistirán cada uno de los negociadores y los países garantes y acompañantes para evaluar y tomar decisiones frente a los hechos ocurridos en Norte de Santander.
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Frente a la reunión, el jefe negociador de la delegación del Gobierno, Otty Patiño, lamentó el hecho y aseguró que el ELN ha venido cometiendo este tipo de hechos que no evidencian su intención de consolidar un acuerdo de paz con el ejecutivo.
“Además de este ataque, en los últimos días el ELN ha incrementado el hostigamiento contra la población civil en Cauca, Arauca, Chocó y Nariño con una violación flagrante a las normas del Derecho Internacional Humanitario que dicen acatar”, afirmó Patiño en un comunicado.
Y reiteró el negociador del Gobierno: “Ello lastima la confianza de la ciudadanía en la voluntad de paz del ELN y lacera profundamente la cordialidad en las conversaciones y en la implementación de los acuerdos”.
El negociador aseguró que concertar un cese bilateral entre el Gobierno y el ELN es un punto inamovible y de máxima prioridad.
“Hacer prioritaria la exigencia del cese al fuego y de hostilidades como condición necesaria para adelantar la participación de la sociedad civil en este proceso y el desarrollo de alivios en zonas donde el ELN puede interferir o afectar las acciones y dinámicas humanitarias”, concluyó Patiño.
Las partes ya atravesaron un primer impasse con el fallido cese bilateral que anunció el presidente Petro con ese grupo armado el pasado 31 de diciembre, hecho que fue desmentido por el ELN.
Para subsanar esa falla de comunicación, los equipos tuvieron una reunión de urgencia en Caracas, Venezuela, para superar las diferencias que surtieron de la situación. Actualmente los equipos negociadores han atravesado dos ciclos de negociaciones y el tercero estaría próximo a cumplirse en Cuba.
Frente a la situación, el analista político Pedro Viveros aseguró que la negociación con ese grupo armado es muy complicada y se puede agudizar su dificultad con este tipo de hechos.
“Los procesos no serían fáciles para negociar porque si no ya los abrían negociado, menos con una guerrilla como el ELN que ha sido tan arisca durante cerca de 30 años que se le ha ofrecido esa salida negociada”, explicó Viveros.
El analista además aseguró que, sin embargo, esta situación debe servir para que en la agenda se prioricen temas concretos como el cese bilateral.
“Puede servir como una especie de potenciador para poder aterrizar la mesa y acelerar los acuerdos, si ellos tienen la vocación de hacer la paz, deberían sentarse, hacer el cese bilateral, dejar de hacer secuestros y ponerse un cronograma para hacer la negociación”, explicó Viveros.
Por su parte, el analista y politólogo Fernando Posada afirmó: “En semanas recientes el gobierno reconoció al ELN como "organización política armada" y anunció un cese del fuego. Dos claros gestos de paz que fueron ignorados por el ELN, que insiste en la violencia. Toda negociación debe suspenderse hasta que el ELN muestre voluntad de paz”.
El presidente del Instituto de estudios para el desarrollo y la paz (Indepaz), Camilo González Posso, afirmó: "El ataque del ELN en Catatumbo es un atentado contra la paz y una estupidez política. Mientras en la mesa de conversación dicen que van a desescalar el conflicto, que están en actitud de reconocer a un nuevo gobierno, en la práctica lo q están haciendo es declarándole la guerra".