Dos de los abogados de Donald Trump renunciaron repentinamente a su equipo de defensa este viernes, pocas horas después de que el ex presidente fuera acusado de documentos clasificados y cargos de obstrucción.
Los abogados, Jim Trusty y John Rowley, anunciaron su decisión en un comunicado, poco después de que Trump publicara un mensaje agradeciéndoles su trabajo y diciendo que anunciaría “abogados adicionales” en los próximos días, sin decir quiénes eran o por qué se habían ido.
‘Esta mañana hemos presentado nuestra dimisión como abogados del presidente Trump, y ya no le representaremos ni en el caso de los cargos ni en la investigación del 6 de enero’, dijeron Trusty y Rowley.
Al parecer, la suspensión de sus labores ha concluido, en buenos términos, a juzgar por sus declaraciones: “Ha sido un honor haber pasado el último año defendiéndolo, y sabemos que será reivindicado en su batalla contra la instrumentalización partidista del sistema judicial estadounidense por parte de la Administración Biden”, dijeron.
Cuando era presidente, a menudo había disputas entre Trump y sus ayudantes sobre si dimitían o eran expulsados, y se ha sugerido que Trump estaba enfadado con la forma en que manejaron el caso y que fue sorprendido por la acusación.
Esta noticia se suma al anuncio de los cargos para Trump y su asesor y ex “guardaespaldas” Walt Nauta, quien también fue acusado en la misma investigación de documentos clasificados.
“Me acabo de enterar de que los ‘matones’ del Departamento de Justicia acusarán a Walt Nauta, un hombre maravilloso”, escribió Trump en su red Truth Social. “Están tratando de destruir su vida, como la vida de tantos otros, con la esperanza de que diga cosas malas sobre ‘Trump’”, agregó.
Su salida es sólo la última sacudida legal que involucra a Trump, quien ha continuado cambiando de abogados mientras se enfrenta a múltiples investigaciones relacionadas con documentos clasificados, pagos por el “silencio” de la estrella porno Stormy Daniels, el 6 de enero, su esfuerzo por anular las elecciones en Georgia, y sus negocios en Nueva York.
“Ahora que el caso se archivó en Miami, este es un momento lógico para que nos hagamos a un lado y dejemos que otros lleven los casos hasta su finalización”, escribieron los letrados. No tenemos planes de comparecer ante los medios de comunicación para hablar de nuestras retiradas o de cualquier otra comunicación confidencial que hayamos tenido con el Presidente o su equipo legal”, escribieron, según informó la cadena CNBC.
En ese debate, acusó a Biden de haber “autorizado” al Departamento de Justicia a intentar hundir a su rival político, algo que Stephanopoulos dijo que no era cierto. También acusó a los fiscales de “actividad criminal” y extorsión en una comparecencia el jueves por la noche.
Trump escribió después de publicar antes un vídeo y mensajes airados sobre las acusaciones: “Con el fin de luchar contra la mayor caza de brujas de todos los tiempos, que ahora se traslada a los tribunales de Florida, estaré representado por el abogado Todd Blanche y un bufete que se nombrará más adelante. Quiero dar las gracias a Jim Trusty y John Rowley por su trabajo, pero se enfrentaban a un grupo de gente muy deshonesta, corrupta, malvada y “enferma”, como no se había visto antes. En los próximos días anunciaremos otros abogados. ¿Cuándo será acusado Joe Biden por sus muchos crímenes contra nuestra nación?”
Blanche representa a Trump en el caso Stormy Daniels, con un juicio fijado para marzo, en plena campaña presidencial. Se trata de un ex fiscal de la Oficina del Fiscal General de Manhattan. Es un experimentado abogado defensor “de cuello blanco” quien en abril anunció que dejaba su bufete Cadwalader, Wickersham & Taft para representar a Trump en el caso de Nueva York.
Los problemas de Trump
Donald Trump anunció el jueves que fue inculpado en la investigación federal por su manejo de documentos clasificados luego de dejar la Casa Blanca, un nuevo revés judicial que amenaza su intención de conseguir un segundo mandato en 2024.
“La corrupta administración Biden informó a mis abogados que fui acusado, aparentemente por el bulo de las cajas”, escribió en su red Truth Social en una primicia histórica, ya que es el primer expresidente estadounidense o en ejercicio en enfrentar cargos federales.
El Departamento de Justicia no confirmó de inmediato el anuncio de Trump.
Su entonces abogado, Jim Trusty, dijo a CNN que su cliente fue acusado con siete cargos incluyendo la retención deliberada de documentos, lo que viola la ley de Espionaje, así como falso testimonio, obstrucción de la justicia y un cargo por conspiración.
Sin embargo, los detalles precisos de los cargos no fueron revelados. Personas familiarizadas con el caso dijeron a The New York Times que el cargo por conspiración se relacionaba con el de obstrucción a la justicia.
En su publicación, Trump, que aspira a conseguir la candidatura del Partido Republicano para las presidenciales de 2024, aseguró que fue convocado a presentarse ante un tribunal federal de Miami el martes. “Nunca creí que algo así pudiera sucederle a un expresidente de Estados Unidos”, escribió.
Trump, que cumplirá 77 años la próxima semana, ha negado de manera repetida cualquier conducta irregular.
Trump ya era el primer expresidente o presidente en ejercicio inculpado de un crimen -por el pago, previo a las elecciones, hecho a una estrella porno para guardar silencio sobre una relación con él- en un caso llevado adelante por el fiscal del distrito de Manhattan.
En un comunicado, la campaña de Trump arremetió contra lo que califica como un “abuso de poder sin precedentes” y pidió que se desestime la acusación.
Donald Trump “ha sido desde hace mucho la mayor amenaza y el principal blanco político para Joe Biden y para el corrupto Partido Demócrata”, reclamó la campaña en un comunicado.
El investigador especial Jack Smith, nombrado por el fiscal general Merrick Garland, revisa los archivos clasificados que Trump guardaba en su residencia de Mar-a-Lago luego de dejar la Casa Blanca.
Una ley de 1978 obliga a los presidentes estadounidenses a transmitir el conjunto de sus correos electrónicos, cartas y otros documentos de trabajo a los Archivos Nacionales.
El año pasado, Trump entregó 15 cajas con unos 200 documentos clasificados. Sin embargo, la policía federal consideró que el exmandatario no había entregado todo lo que tenía. En agosto de 2022, el FBI encontró unos 11.000 documentos tras allanar la casa del ex mandatario.