Tulio Gómez anunciará su postulación y comenzará a recolectar firmas para aspirar a la Alcaldía de Cali. Con el comité de ciudadanos Por Cali Todos se realizó la gestión ante la Registraduría.
Su candidatura se suma a la lista de más de 30 aspirantes en la ciudad. Sin embargo, la propuesta del empresario de 63 años tiene un matiz distintivo: está impregnada de rojo. Gómez es el principal accionista del América de Cali, uno de los equipos más destacados de la ciudad y con una de las hinchadas más numerosas del país.
Al igual que con el América, equipo al que llevó a la liga profesional y rescató de la bancarrota, Gómez ahora busca salvar a Cali. “En los años 70, esta ciudad era un orgullo para todos, un referente cívico y deportivo, y debemos recuperar esa esencia. Quiero ver a Cali hermosa”, expresó. Aunque su ideología política es un misterio y ha hablado poco sobre el tema.
Tulio Gómez presenta una candidatura con un enfoque diferente. Como empresario autodidacta, se ha desligado de las élites tradicionales de Cali y ha impulsado otras marcas reconocidas en la ciudad.
Cuenta con recursos económicos para financiar su campaña y se lanza a la contienda sin experiencia política previa. Un perfil relevante considerando la debilidad de los partidos tradicionales en las últimas elecciones, donde la mayoría respaldó al cuestionado e impopular alcalde Jorge Iván Ospina.
Aunque aún no ha oficializado su candidatura, ya ha surgido una posible inhabilidad. Como representante legal del América, Tulio Gómez ha suscrito contratos de alquiler con la Alcaldía de Cali para un local en el Estadio Pascual Guerrero. Gómez sostiene que no está inhabilitado debido a que el estadio pertenece a una universidad y no a la administración municipal.
Sin embargo, Armando Novoa y Renato Contreras, exmagistrados del Consejo Nacional Electoral, han señalado al portal La Silla que existe una inhabilidad, ya que no se pueden celebrar contratos con la Alcaldía a menos de un año de las elecciones.
Esto fue similar al caso del exsenador Antanas Mockus, quien perdió su curul por firmar contratos con entidades públicas meses antes de su elección como congresista. No obstante, Gómez tiene derecho a lanzarse, recolectar firmas e incluso ser elegido, a menos que alguien presente una revocatoria de inscripción de su candidatura que sea estudiada.
Por otro lado, su candidatura se desarrolla en dos vertientes comunes en una ciudad propensa a los ‘outsiders’ políticos. Por un lado, la figura del empresario, que dejó una impresión agridulce con el caso de Maurice Armitage.
Por otro lado, su falta de experiencia política, que ha generado recuerdos amargos, como el caso de Jhon Maro Rodríguez, quien pasó de ser un periodista radial que denunciaba temas de la ciudad a ganar holgadamente la alcaldía.
Su historia
Tulio Alberto Gómez nació en una vereda de Manizales y llegó a Cali a los 12 años. Visitó a un tío que tenía una tienda en el popular barrio Obrero, en el centro de Cali, y comenzó a ayudarlo en el negocio.
Trabajaba de día y estudiaba de noche. Inicialmente, fue tendero al igual que sus tíos y, con los conocimientos básicos que adquirió en el sector de alimentos, comenzó a abastecer tiendas de barrio y luego supermercados.
Su primera gran apuesta empresarial fue la compra, junto a su cuñado Raúl Giraldo, de un pequeño almacén en Siloé que estaba al borde de la quiebra. Esto ocurrió en 1991 y lograron reunir los 14 millones de pesos que costaba. Fue el punto de partida de Superinter, un supermercado caleño con presencia en siete municipios del Valle y que se ha expandido al Eje Cafetero (Caldas, Risaralda y Quindío).
“Nuestra política en Superinter era ofrecer productos de calidad, atractivos y a buen precio, y comprar directamente al campesino, sin intermediarios y pagando al contado”, recuerda Gómez. El negocio fue tan exitoso que la cadena de almacenes Éxito lo adquirió en 2014. Primero compraron 19 tiendas por 200 mil millones de pesos y luego adquirieron otras 29 por 340 mil millones.
Dos años después, en 2016, Gómez incursionó en un nuevo negocio: el fútbol. Esto ocurrió en medio de la crisis que atravesaba el América de Cali.