El candidato presidencial de la Liga de Gobernantes Anticorrupción, Rodolfo Hernández volvió a solicitar que se respete el dolor que su familia ha tenido que afrontar por crimen de su hija, quien fue secuestrada por el ELN. 

El pronunciamiento de Hernández se dio en respuesta a una columna de opinión del diario El Espectador escrita por el columnista Jorge Gómez Pinilla, denominada ‘La hija de Rodolfo y el hospital psiquiátrico’, en el que se cuestiona la información sobre el secuestro de la joven. 

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En la columna, Gómez Pinilla, sin ninguna fuente confirmada, aseguró que Laura Juliana Hernández Oliveros estuvo en una institución psiquiátrica en donde se le estaban tratando adicciones.

Por lo cual, por medio de un comunicado, el Exalcalde de Bucaramanga pidió que se respete su dolor y el de su familia.

“La manipulación infame basada en chismes y rumores frente a la desaparición de mi hija ha llegado a un punto sin precedentes. Durante esta campaña, la revictimización a mí, a mi esposa y a mis hijos ha sido constante”, aseguró Hernández en un comunicado.

"Ahora, la paranoia de un periodista obsesionado con destruirme abre una vez esta herida que nunca ha logrado sanar", agregó.

"Les pido que respeten mi dolor, les pido que respeten la memoria de mi hija. Espero esta sea la última vez que deba pronunciarme frente a este tema”, concluye la comunicación.


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La respuesta del columnista

Desde su cuenta de Twitter el columnista pidió disculpas  y afirmó que había solicitado una respuesta a Hernández antes de hacer la publicación, pero este optó por guardar silencio. 

Gómez Pinilla dijo que fue un error divulgar en Twitter que había sostenido ese contacto con el candidato presidencial en torno al asunto.

 "Cuando en desarrollo de nuestra profesión cometemos un error, solo queda reconocerlo. Me equivoqué ayer al contar que Rodolfo Hernández me había llamado y que "lo noté preocupado", pues con ese trino sobredimensioné las expectativas en torno a mi columna. Presento disculpas", afirmó el periodista.

Y agregó: "Llevo 40 años ejerciendo como periodista y en esta ocasión, llevado por la calentura de una campaña electoral virulenta, me equivoqué. Es de humanos equivocarse y es de seres con nobleza aceptar errores, para enmendarlos".

No obstante, insistió en que su columna "no es carente de pruebas".

Por su parte, el director de El Espectador, Fidel Cano Correa, publicó una nota en el portal web del diario, en la que afirma: "De común acuerdo con el autor de esta columna, y luego de que presentara excusas públicas por haberse equivocado, se ha decidido despublicarla".

El caso de Juliana Hernández Oliveros, hija adoptiva de Rodolfo Hernández, ocurrió en el año 2004, cuando la joven tenía 23 años de edad.

Según ha dicho el hoy candidato presidencial, su hija fue secuestrada por un grupo armado cuando se movilizaba por el municipio de Ocaña, Norte de Santander, y sus captores le pidieron 2 millones de dólares por su liberación. 

Hernández ha dicho que decidió no pagar el rescate porque en el pasado ya había entregado dinero a un grupo armado a cambio de la liberación de su padre, Luis Jesús Hernández.

Al comienzo de la búsqueda, el entonces empresario había afirmado que Juliana estaba en manos de la guerrilla de las Farc, pero con el tiempo decantó esa hipótesis hasta apuntar al ELN como el grupo responsable de su desaparición. 

El pasado 9 de junio este último grupo emitió un comunicado en el que dijo: “Después de hacer las indagaciones respectivas le informamos al país que nunca tuvimos retenida a Juliana Hernández Oliveros hija adoptiva de Rodolfo Hernández, quién según él desapareció en el 2004 en la región de Ocaña, Norte de Santander”.

En todo caso, Hernández sostiene que la joven fue asesinada, aunque jamás encontraron su cuerpo. 

Debido a las especulaciones que han surgido frente al caso, la familia Hernández ha venido adelantando las gestiones judiciales pertinentes para obtener la declaratoria de muerte de la joven.