Como una Navidad adelantada sigue celebrando la bancada oficialista y el Gobierno Nacional la aprobación de la reforma a la Cámara de Representantes. Sin embargo, a la controvertida iniciativa que propusiera la entonces ministra de Salud Carolina Corcho todavía le queda un largo camino por recorrer antes de convertirse en ley.
En primer lugar, porque como dijo en la noche de este lunes el congresista opositor Andrés Forero, “triunfaron pero no convencieron”. Es decir, desde muchos sectores del país todavía hay muchas preguntas sobre el contenido de lo avalado en esa corporación.
Pero también porque si bien el Gobierno del presidente Gustavo Petro todavía mantiene las mayorías en la Cámara de Representantes, no sucede lo mismo en el Senado.
Es por ello que desde ya se anticipan férreos debates en la Cámara alta sobre el contenido del texto, situación que no es desconocida por la propia coalición oficialista, como lo dejó entrever en medio de la celebración el representante vallecaucano Alfredo Mondragón, quien anunció que él y su coequipera ponente Martha Alfonso, acompañarán muy de cerca la discusión de la iniciativa en el Senado.
El Gobierno, de su lado, seguramente iniciará desde ya acercamientos con las bancadas afines a su propuesta en esa corporación, con el fin de ir asegurando los votos necesarios para que la reforma sea aprobada en los dos debates que deberá surtir allí.
Sin embargo, el hueso duro de roer estará en fuerzas como el Partido Liberal, sobre todo después del distanciamiento reiterado hace poco por el presidente Petro del director ‘rojo’, César Gaviria Trujillo. Es por ello que buena parte del futuro aprobado en la noche de este martes en la Cámara dependerá del congreso nacional que deberán tener los liberales a comienzos del próximo año, en el que se definirá si el expresidente sigue al frente de esa colectividad o pasa a ser sustituido por alguien más afín al actual Jefe de Estado.
Pero ahí no paran los desafíos que deberá enfrentar la polémica reforma a la salud, ya que, de ser aprobada en el Senado y promulgada como ley de la República, pasará a la revisión de la Corte Constitucional, donde deberán resolverse todas las fallas y vicios de trámite que, según el representante uribista Andrés Forero, la iniciativa ha tenido a lo largo de estos nueve meses de discusión en la Cámara.