“Si bien el Gobierno puede llamar a los partidos políticos a un frente nacional, para lograr algún margen de gobernabilidad, no va a ser fácil, porque ya no sería al precio de tres o cuatro ministerios, sino que lo forzarían a adoptar un programa de gobierno y de reformas más sensato y centrista”.

Así analiza el politólogo John Mario González los caminos que podría tomar el presidente Gustavo Petro ante la pérdida de legitimidad que le ha generado la filtración de audios de Armando Benedetti en los que siembra dudas sobre la financiación de la campaña que lo llevó a la Casa de Nariño.

La entrevista que Armando Benedetti le concedió a la periodista Vicky Dávila causó otro revuelo en la opinión pública. | Foto: SEMANA

“Después de todo lo que ha dicho sobre la salud, la industria minero-energética, el sistema pensional, al presidente no le será fácil cambiar sus planteamientos sin el riesgo de que su base de izquierda lo abandone. En ese sentido, el Gobierno podría estar en un callejón sin salida, solo a la espera del desmoronamiento de su escaso margen de maniobra política”, agrega.

Y precisa que eso no lo eximiría de que avancen las investigaciones en la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes instauradas en su contra a raíz de lo publicado por la revista SEMANA y de que “los errores y la descoordinación del Gobierno sean criticados con severidad por la opinión”.

De su lado, el consultor político Álvaro Benedetti considera que el Ejecutivo debería atender la crisis con prontitud, “asumiendo una postura radical frente a cualquier hecho de corrupción que involucre el buen nombre del Gobierno y eso solamente lo puede hacer el presidente con una alocución en la que se aparte del problema, así, obviamente, ya esté involucrado”.

El pasado lunes, el presidente Gustavo Petro fue recibido con aplausos en el consejo de ministros. | Foto: Cortesía Presidencia de la República

Sin embargo, en su opinión “Petro va a tomar esto como un ataque de la derecha, de las élites, sin reconocer en profundidad el error que internamente se ha cometido, y va a reforzar que es un golpe suave a su gobernabilidad, lo que termina aceitando esas bases que lo acompañan tanto en redes sociales, como tentativamente en las calles”.

De ahí que para los analistas resulte interesante lo que pueda suceder con la convocatoria que se ha hecho para este miércoles, cuando el Gobierno les ha pedido a los colombianos que salgan a marchar en apoyo de las reformas sociales que está promoviendo en el Congreso.

En efecto, mientras John Mario González asegura que el jefe de Estado “solo está a la espera del desmoronamiento de su escaso margen de maniobra política”, Benedetti considera que, de ser respaldo en las calles, el mandatario podría tomar decisiones “incluso más radicales de las que ha tomado en relación con la conformación de su equipo de Gobierno, acercando más a los áulicos que le aplauden y no a aquellos con posturas distintas a las de la génesis del Gobierno”.

Los abogados de Laura Sarabia han anunciado que ella solo volverá a hablar ante las autoridades que investiguen su caso. | Foto: SEMANA

Entretanto, el politólogo Alejandro Echeverry anota que el escándalo protagonizado por el exembajador Armando Benedetti, a raíz de lo sucedido entre la exjefa de Gabinete Laura Sarabia y la exniñera de su hijo, quien habría sido sometida a una prueba de polígrafo de manera ilegal, ratifica que “una de las grandes falencias que tiene Petro es que no ha logrado comunicar ni a sus bases ni a sus opositores cuál es la línea de trabajo que quiere impulsar”.

De igual forma, Echeverry señala que una de las falencias que se le recalcan al mandatario colombiano desde esos sectores es que, al conformar su equipo de Gobierno, no tuvo en cuenta para los altos cargos a las personas que lo han apoyado históricamente, por lo que coincide en que ahora tendría que rodearse de ellas.

“Es claro que hay que hacer una reforma política, una reforma a la salud, una reforma laboral y una reforma a las pensiones; todos en el país son conscientes de que hay que hacerlo, lo que pasa es que nadie se le había medido por los costos políticos que tiene, y Petro ha asumido esos costos políticos, pero llegó la hora de que, como siempre lo dijo en campaña rememorando a Álvaro Gómez Hurtado, empiece a hacer acuerdos fundamentales donde las reformas que necesita el país se generen dentro de los consensos, y no dentro de un proceso de imposición ideológica que Petro ha querido hacer”.

“Un elemento adicional es que Petro, ni en su Alcaldía ni en la Presidencia, ha logrado tener un escudero. Todos los presidentes, en todo el mundo lo han tenido. Laura Sarabia intentó serlo, pero no tenía legitimidad ante las bases populares, que fueron las que apoyaron a Petro”, dice Echeverry.