“El registrador nacional, Alexander Vega, no ofrece ninguna garantía de cara a las elecciones regionales e incluso, su mantenimiento en el cargo es solo explicable por la inoperancia de la Fiscalía General de la Nación. Además, su elección estuvo plagada de polémicas por presuntos favorecimientos a sus electores en el cargo”.
Así se refirió el analista político John Mario González a la crisis de credibilidad que empantana al Registrador Nacional luego de que, tras varias polémicas a su nombre, resultara salpicado por los audios del excandidato presidencial Óscar Iván Zuluaga.
De acuerdo con los audios revelados por la revista Semana, el exmilitante del Centro Democrático confesó que Vega habría influido en el Consejo Nacional Electoral, CNE, donde fue magistrado y posteriormente presidente, para que no prosperara la investigación contra el entonces candidato a la Casa de Nariño en el 2014.
Además, “hay que recordar que no solo el excandidato a la gobernación de Antioquia Andrés Guerra lo acusó de haberle pedido más de mil millones de pesos para revisar los escrutinios en las regionales de 2015, sino que fue responsable de las peores elecciones celebradas en muchas décadas por la Registraduría en Colombia”, observa González.
Frente al huracán de escándalos de Vega, que se suma a la reciente controversia por el proyecto de reforma al Código Electoral, sobre el que fueron denunciados varios ‘micos’ y vicios de trámite, la Misión de Observación Electoral, MOE, solicitó en una reunión de seguridad mayores garantías en las próximas elecciones territoriales que se celebrarán en octubre.
“Lo que se necesita es trabajar con las organizaciones políticas para que los resultados sean confiables, claramente hay una crisis de credibilidad del Registrador Nacional, pero eso no lo podemos trasladar a los resultados electorales, son equipos interinstitucionales muy grandes buscando brindar garantías, no podemos reducirlo a una sola persona”, dijo Alejandra Barrios, directora nacional de la MOE.
En ese sentido, el senador de Cambio Radical Carlos Fernando Motoa señaló que “ojalá se anticipe a todas las autoridades electorales y órganos de control para prevenir estos hechos que minan la confianza electoral”.
“Sobre las elecciones que ha coordinado el actual Registrador, no vemos ninguna decisión del Consejo de Estado o la Fiscalía sobre modificación o alteración de su figura en la jornada electoral. Siempre hay denuncias que deben estudiar las autoridades, pero no se conoce fallo o decisión que vaya en contra de un principio que es la presunción de inocencia”, añadió.
Y continúo: “En el Valle, lo que se ha visto en Buenaventura, Cartago, Jamundí y Tuluá con amenazas directas a candidatos, el principal riesgo es en materia de orden público. No recuerdo unas elecciones tan convulsionadas, con tantas amenazas y riesgos para que los candidatos presentes sus propuestas, como viene ocurriendo a solo cuatro meses de los comicios”.
A su vez, el politólogo Alejandro Echeverry mencionó que en Colombia ya es hora de que se debata sobre la entidad que debe garantizar la transparencia en las elecciones.
“El problema radica en quienes eligen al Registrador, que es el mismo tema de quiénes eligen a los presidentes de las Cortes, de la Fiscalía, al Contralor, al Procurador, entonces hay que hacer un debate para reformar la manera en la que se escoge en los cargos de representación ejecutiva, sobre todo en este caso como la Registraduría”.
Para él, se debe estudiar “si debe existir un órgano independiente de la Registraduría que se encargue solamente para los temas electorales. Esa entidad siempre ha sufrido de legitimidad ante la opinión pública por los diferentes escándalos en las direcciones de los últimos 20-25 años”.
Los nuevos formularios E-14
En la Comisión Nacional para la Coordinación y Seguimiento de los Procesos Electorales, el registrador Nacional, Alexander Vega, mostró una propuesta para modificar el formulario E-14 para hacer más transparente el conteo de los votos.
El planteamiento de una nueva estructura se da por las fallas en el diseño de ese documento, las cuales motivaron varias quejas en las pasadas elecciones, en las que se presentaron grandes diferencias entre el preconteo y el escrutinio.
En ese sentido, Vega presentó un nuevo formulario que tendría marca de agua y casillas circulares más grandes para escribir en ellas el número de votos sin que haya tachaduras: “Hemos probado que, con ese diseño, la persona puede escribir y tendrá una marca de agua, para que diligencie el dato sin rayas”.
Primero, los jurados deberán reportar el número de votos en la urna y los tarjetones incinerados. Después, se tendrá que escribir los votos de cada candidato, los nulos, los no marcados y especificar si hubo recuento. Donde hay votación, las casillas deben rellenarse con círculos y donde no, se dejará en blanco.