Con chalecos antibalas y bajo el fuego, los candidatos han tenido que realizar sus campañas electorales en diferentes regiones del país, que está inmerso en una grave crisis de orden público que coloca en riego la jornada electoral del próximo 29 de octubre.
De acuerdo con el defensor del pueblo, Carlos Camargo, 380 municipios están en riesgo alto, y extremo, en departamentos como: Guaviare, Arauca, Caquetá, Nariño y Chocó.
Por su parte, el registrado nacional, Alexander Vega, no ha descartado aplazar las jornadas electorales en varias zonas del Cauca, donde los enfrentamientos entre las disidencias y otros grupos narcotraficantes tienen en peligro la vida de los candidatos.
“O salvamos entre todos las elecciones territoriales o existe el peligro de aplazarlas o, peor aún, repetirlas. Se puede perder todo menos la democracia y las elecciones”, precisó Alexander Vega, quien además solicitó a la guardia indígena, que presta la seguridad en el Cauca, para que ayuden a blindar las elecciones.
Lo manifestado por el Registrador Nacional generó una fuerte controversia con el ministro de Interior, Luis Fernando Velasco, quien indicó que el Gobierno Nacional buscará garantizar la seguridad y le solicito a Vega dedicarse a su trabajo. “Que no se le pierdan 500.000 votos”, aseveró.
Según el Ministerio de Interior y su informe enviado al Congreso, la Registraduría tendrá habilitados, por ahora,12.917 puestos de votación, con seguridad garantizada por la Policía, el Ejército y la Armada.
Pese a que Velasco asegura que han desarrollado 47 reuniones de cara a las elecciones, en las regiones catalogadas como zona roja, el escenario para los aspirantes cada vez se está agravando más, sobre todo para los candidatos del Centro Democrático y los de partidos opositores al Gobierno Petro.
“Tanto el Centro Democrático como los demás partidos hemos visto una reducción drástica a las listas de concejos, juntas de acción comunal, asambleas y alcaldías, atribuible principalmente a los problemas de seguridad que se vienen presentando en estas zonas de Colombia”, le indicó a Semana, la directora del partido, Nubia Stella Martínez.
De acuerdo con las cifras de la Misión de Observación Electoral (MOE), en 61 municipios del país, donde el Ejército de Liberación Nacional (ELN) tiene control social y económico, el uribismo no registró candidatos propios. Y en 67 ciudades donde opera el Clan del Golfo no se inscribieron candidatos propios a alcaldías del Pacto Histórico.
A su vez, el Defensor del Pueblo señaló ante la Organización de Estados Americanos (OEA) que 92 aspirantes en 22 departamentos están vetados por los grupos armados ilegales.
Los dramáticos relatos
El candidato a la Gobernación de Arauca, Manuel Pérez, es una de las víctimas de la crisis de orden público que vive el país, pues no puede desplazarse por tierra en su departamento, porque el ELN, que acordó un cese al fuego con el Gobierno, lo tienen sentenciado a muerte.
Cada dos semanas, cuando viaja desde el municipio de Arauca a Tame, el aspirante prefiere tomar una avioneta hasta el Aeropuerto El Dorado, en Bogotá, para luego, subirse a otra aeronave, que desde la capital lo lleve a Tame. Cabe mencionar que entre ambos municipios solo hay dos horas, pero Manuel Pérez, prefiere atravesarse medio país por evitar que este grupo armado ilegal lo asesine en carretera. Entre Tame y Arauca no hay transporte aéreo.
Esta misma situación la vive otro de los candidatos a la Gobernación de Arauca, el aspirante Juan Pablo Jiménez, perteneciente a la Liga de Gobernantes Anticorrupción, vive su propio calvario. Pues no cuenta con un esquema de seguridad y solo lo cuida un hombre al que él le paga con dinero de su propio bolsillo. “No hay acompañamiento de la Policía ni las Fuerzas Militares”, aseveró el candidato.
Jiménez siente que está haciendo campaña a escondidas, ya que no puede estar en todos los municipios, por lo menos, mientras le mejoran la seguridad. La manera para hacer campaña es usando las redes sociales, los mensajes en WhatsApp, los de datos y las entrevistas en radio.
Según a denunciado el candidato, miembros del ELN le dicen a sus electores que “no le hagan campaña a ese hombre porque él no tiene permiso”. Sin embargo, Jiménez no se detiene en su aspiración por ganar la gobernación de dicho departamento.
Por su parte, en el Chocó la situación es mucho más compleja, ya que los candidatos a la Acaldía de Quibdó y a la Gobernación de dicho departamento solo desarrollan su campaña en la zona céntrica, puesto que pocos se atreven a recorrer los barrios El Futuro, Reposo, Samper, Los Álamos, Mis Esfuerzos, Obrero, entre otros. Además, tampoco se desplazan por el bajo, medio y el litoral de San Juan, Nóvita, entre otras zonas del Pacífico.
De acuerdo con el Ministerio de Defensa, en Quibdó, Chocó, hay tres organizaciones criminales, las cuales tienen en promedio 188 hombres a su disposición; se trata de los Kennedy, los Palmeños y los Mexicanos. Cabe mencionar que el problema que se vive en el departamento es que los hombres armados son quienes dan permiso para hacer política.