Un día después de las multitudinarias marchas en el país, el Gobierno Nacional, en cabeza del ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, adelantó un comité político en la Casa de Nariño. Tras el encuentro, en el que participó el presidente Gustavo Petro, el alto funcionario reconoció que las manifestaciones fueron “importantes”.
“Hay un mensaje político y el mensaje político tiene que ser escuchado con respeto”, dijo Velasco a medios de comunicación este lunes 22 de abril luego del comité en donde el Gobierno analizó las marchas. El domingo, miles de ciudadanos inconformes con el Gobierno salieron a las calles de distintas ciudades del país.
“Pasar por encima de ese mensaje sería una torpeza, hay que escuchar a los que marcharon y también a los que no marcharon, ya sea porque no están de acuerdo con la marcha o porque no pudieron”, añadió.
En su mensaje, el Ministro del Interior destacó que esta debe ser una oportunidad para que el Gobierno haga una reflexión política sobre las recientes manifestaciones. “Hablar, reflexionar y sentarnos a pensar qué hemos hecho bien y qué hemos hecho mal no es nada distinto a la obligación de quienes están gobernando en este momento”, expresó.
Velasco también anticipó que el próximo fin de semana llevarán a cabo un Consejo de Ministros de dos días, posiblemente en Boyacá, en donde discutirán las marchas y el presupuesto para el año 2025.
Cuando se le preguntó si las marchas fueron “débiles”, como señaló el presidente Petro en su cuenta de X, la respuesta de Velasco fue contundente. “No soy tan irrespetuoso cuando veo a miles de personas marchar y decirles que son unas marchas débiles. Fueron unas marchas importantes”, remarcó.
El mensaje del Ministro contrasta con la férrea defensa de Petro de su administración luego de las marchas convocadas por diversos sectores de la oposición y de la ciudadanía. Según su concepto, las movilizaciones buscaron “derrocar el Gobierno del cambio”.
El mandatario calculó que unas 250.000 personas participaron en la convocatoria nacional. Las protestas, dijo, fueron “fuertes en su orden en Medellín, Bogotá y Bucaramanga”, mientras que en otros dieciocho lugares “fueron débiles”.
”A las marchas se les respetó al máximo”, indicó el jefe de Estado en su cuenta de X, siguiendo parámetros como “respetar la libertad de expresión y los derechos de la gente”. Las movilizaciones no tuvieron incidentes violentos, algo que el Gobierno aplaudió.
La mayor crítica del presidente Petro fue que “algunos sectores de los movilizados quieren un pacto que deshaga las reformas que van a favor del pueblo para mantener la captura de enormes cantidades de dinero público usado como ganancias de particulares”.
Tales sectores, aseguró, se basa en que “se creen dueños del dinero público”, por lo que “se visten a través de las redes y los medios de mecanismos de seducción centrados en el odio y la mentira. “Un odio que yo no quiero que regrese al poder”, agregó.
Según el mandatario colombiano, si ese “odio” vuelve a gobernar, “mataría mucha gente, quizás peor que como lo hizo en el pasado”, puesto que quienes lo fomentan “añoran” la “represión abierta, las masacres paramilitares y los asesinatos de jóvenes”.
”Hoy salieron a marchar unos, las fuerzas populares deben responder este primero de mayo”, dijo Petro, quien este fin de semana apuntó que buscará dar un mensaje en una tarima en las tradicionales movilizaciones por el Día del Trabajo.
*Con información de Colprensa.