El expresidente Álvaro Uribe expuso su descontento tras la decisión del Tribunal Superior de Bogotá, que le negó nuevamente la posibilidad de excluir del juicio en su contra las interceptaciones telefónicas en las cuales dialoga con su entonces abogado, Diego Cadena.
Uribe cuestionó que el Tribunal no haya tenido en cuenta que supuestamente no tiene vínculos con el representante a la Cámara, Nilton Córdoba Manyoma, dueño de la línea a la que deberían haberse hecho las interceptaciones.
Sin embargo, esa no fue la única determinación del Tribunal Superior de Bogotá, pues el documento de 181 páginas plantea otras modificaciones para el inicio del juicio contra el expresidente, procesado por presunta manipulación de testigos.
Una de las decisiones del Tribunal fue incluir nuevamente en el proceso los testimonios de testigos que la jueza 44 penal había negado a la defensa del expresidente Uribe. De esa manera, las versiones de más de 30 testigos serán reincorporados en el caso.
Según detalló el Centro Democrático en un comunicado, esta es la lista de testigos que será tenida en cuenta en el proceso:
- Frank Giovanni Gutiérrez
- Jairo Espejo Rivera
- José Miguel Gil Sotelo
- Raúl Agudelo Medina
- Luis Alipio Rodríguez Maecha
- Nicolás Jurado Monsalve
- José del Carmen Gélves Albarracín
- Ramiro de Jesús Henao Aguilar, alias Simón
- Gabriel Muñoz Ramírez, alias Castañeda
- Mario Humberto Jiménez Salinas
- Humberto Gómez Garro
- Jhon James Granja
- Andrés Felipe Arias
- Juan Felipe Amaya Mejía
- Hugo Ramírez
- José Manuel Rodríguez
- Ramón Quintero alias “RH”
- Diego Pérez Senado alias “Diego Rastrojo”
- Rubi Chagüi
- Honorio Henríquez
- Néstor Humberto Martínez Neira
- Hernán Cadavid Márquez
- Carlos Alberto Cruz Moreno.
- Fabio Valencia Cossio
- Roque Eugenio Arismendi Jaramillo
- Liliana María Correa
El proceso contra Uribe
El proceso comenzó en 2018, con una investigación que la Corte Suprema adelantaba contra el senador Iván Cepeda, luego de un debate de control político convocado por el político de izquierda.
Cepeda reveló testimonios de ex paramilitares que señalaban a Uribe por supuestos nexos con esos grupos armados ultraderechistas, principalmente en Antioquia.
En medio de esta investigación, los testigos comenzaron a retractarse, pero uno de ellos, Juan Guillermo Monsalve, manifestó por escrito que recibía presiones.
La Corte en sus pesquisas descubrió que ese era un patrón que se presentaba en varias declaraciones, así que archivó su indagación contra Cepeda e inició una contra Uribe.
La Sala de Instrucción de la Corte Suprema siguió su curso, llamó a Uribe a indagatoria en 2019 ante el magistrado César Reyes y en agosto de 2020 ordenó detener al exsenador de manera preventiva en su residencia.
El paso siguiente era acusarlo, pero antes de que eso ocurriera Uribe renunció al Congreso, así que su expediente pasó a la Fiscalía. Contrario al alto tribunal, la Fiscalía intentó cerrar el caso.
La primera solicitud llegó por cuenta del entonces coordinador de fiscales delegados ante la Corte, Gabriel Jaimes, jefe de Villarreal, y la segunda, por el fiscal Javier Cárdenas. Dos juezas le negaron la preclusión a Jaimes y Cárdenas, quien apeló y recibió otra negativa del Tribunal de Bogotá.
Una vez se dio el cambio de fiscal solo la puerta del juicio quedó abierta para el expresidente. Además de los delitos de fraude procesal y soborno en actuación penal, la Fiscalía en la última audiencia anunció que también lo investigara por el delito de soborno.
Ese delito está vinculado al caso de la exfiscal condenada Hilda Niño, a quien al parecer se le habría ofrecido un soborno por parte del abogado Diego Cadena.