“Hemos dicho y reiteramos que en el Estado de Derecho democrático urge a las instituciones y líderes a evidenciar voluntad real para propiciar climas de posibilidad y entendimiento para construir país en paz. Generalizaciones y estigmatizaciones constantes a medios y periodistas, hacen todo lo contrario”.
Con estas palabras se pronunció la Asociación Colombiana de Medios de Información, AMI, respecto de una pancarta que acompañó las marchas convocadas por el Gobierno Nacional el miércoles y en la que se denostaba del “poder silencioso, destructor, impredecible, perverso y satánico de los medios de comunicación”.
Desde su cuenta de Twitter, el gremio periodístico publicó una foto de ese mensaje y le preguntó al presidente Gustavo Petro si “es lo que se busca?”, en alusión a la actitud hostil que el mandatario expuso en su discurso de ese día en referencia a un amplio sector de la prensa colombiana.
“Acaban de allanar otras oficinas de la Presidencia. Semana ordena y el CTI obedece”, dijo, por ejemplo, el Jefe de Estado cuestionando la independencia de la revista que el fin de semana develó los audios en los que el ex embajador en Venezuela Armando Benedetti entrega más detalles del escándalo generado porque la exjefa de Gabinete Laura Sarabia habría obligado a la exniñera de su hijo a someterse a una prueba de polígrafo de manera ilegal.
De igual forma, la Fundación para la Libertad de Prensa, Flip, indicó en esa red social, luego de que cinco comunicadores resultaran heridos durante las manifestaciones, que “es importante resaltar que el discurso del Presidente debe procurar favorecer un ambiente óptimo para que los y las periodistas desarrollen su trabajo en todo momento”.
Y siguió en su mensaje: “Contrario a lo que hizo hoy (miércoles), el Mandatario debe enviar mensajes a sus seguidores sobre la importancia del respeto al trabajo periodístico y a la diversidad de opiniones”.
Precisamente, Pedro Pablo Aguilera, docente de la Universidad Santiago de Cali y analista de medios, sostiene que la postura del presidente Petro es “contradictoria y peligrosa”.
“Por una parte, desde la campaña él siempre ha dicho que respeta la libertad de expresión y la libertad de los medios, que no quiere la censura. Sin embargo, hemos visto que el Presidente, desde su cuenta de Twitter, sistemáticamente está cuestionando el derecho constitucional de la libertad de expresión y de opinión, no solamente a los medios, sino de los periodistas como profesionales en su campo”.
Resalta que el principio de cualquier democracia es la existencia de un periodismo libre y, “cuando decimos libre, es que exista pluralidad, y no esperemos, desde la academia, que todo el mundo piense igual, porque no se puede confundir el ejercicio del periodismo con la propaganda”.
Para Aguilera, lo sucedido entre el Mandatario y los medios de comunicación es “un peligro, porque polariza y no entiende que en una democracia existe la necesidad de que la prensa sea un cuarto poder, un poder que audite y que juzgue. Con independencia de que el Gobierno sea de izquierda y de derecha, lo cuestione como tal, lo indague, le pregunte y llegue hasta el fondo. Es un principio de las democracias liberales y representativas, en donde vivimos como tal”.
De su lado, la consultora y analista política Nury Astrid Gómez anota que “lo que está pasando en este momento con el Gobierno Petro es que está abusando, en cierto sentido, del cargo que tiene, para suscitar nuevas características de unas ciertas limitaciones, restricciones y presiones a los medios de comunicación, para evitar la información como tal a los ciudadanos”.
Añade que “el estilo autoritario de Petro no le permite aceptar la crítica ni tener voces opositoras; necesita controlar todo aquello que se diga, y ahí es donde están saliendo las situaciones que tenemos ahora con considerar los medios de comunicación como los enemigos del Estado y del Gobierno”.
“Por otro lado, hay que entender que este Gobierno busca culpables por todos lados; esa construcción del enemigo era en unos momentos el fiscal Barbosa, en otros el Gobierno Duque, los empresarios y ahora son los medios de comunicación”, continúa.