Tres son los municipios del Valle del Cauca que hacen parte de los 113 territorios del país que están en riesgo extremo de sufrir violencia por parte de grupos armados ilegales en las elecciones regionales que se realizarán el próximo 29 de octubre.
Así lo estableció la Alerta Temprana Electoral 030-2023, que da a conocer el mapa de riesgo (ver mapa) y los generadores de violencia, presentada esta semana por el defensor nacional del Pueblo, Carlos Camargo.
El documento expone que en los territorios de Buenaventura, Jamundí y Tuluá hay una alta probabilidad de que se presenten hechos de violencia, de cara a los comicios programados para dentro de dos meses, por parte de grupos armados ilegales.
Al respecto, el coordinador de la Misión de Observación Electoral, MOE, en el Valle del Cauca, Alejandro Sánchez, indicó que hay preocupación por el ascenso de la violencia en tales regiones, principalmente en Tuluá, en donde se han presentado varias amenazas en contra de actores políticos en campaña.
Buenaventura también está en alerta de riesgo electoral por la presencia de las disidencias de las Farc- EP, el ELN, el Clan del Golfo y bandas criminales como los Shotas y Espartanos, que atemorizan esa zona del Pacífico.
Al igual que en Jamundí, en donde hay una fuerte presencia de la columna Jaime Martínez, de las disidencias de las Farc-EP, en la zona rural.
De otro lado, Sánchez señaló que en Cali “los niveles de violencia, entendidos como amenazas y demás situaciones asociadas a las elecciones y contra liderazgos sociales y políticos, son altas”.
Precisamente, en el Valle del Cauca, entre enero y julio de este año se han presentado diez homicidios de líderes sociales y defensores de Derechos Humanos.
En el cuarto informe preelectoral de violencia contra liderazgos políticos, sociales y comunales en el 2023, publicado en julio por la MOE, se describió un aumento de sucesos relacionados con crímenes.
“Desde 2018 ha ido aumentando la violencia electoral en los comicios en general y, particularmente, en los locales”, advirtió Sánchez.
Y alertó que “si lo que vivimos en la primera mitad de la década pasada fue un descenso en los niveles de violencia electoral, lo que vemos desde el 2018 es que ha empezado otra vez a repuntar”.
De acuerdo con el Defensor Nacional del Pueblo, esta Alerta Temprana se ha difundido para que el Estado “pueda prevenir posibles escenarios de riesgo y conductas donde se vulnere el derecho a la vida, libertad e integridad de las comunidades”.
¿Y en el resto del país?
En el comunicado emitido por la Defensoría del Pueblo se identificó que 399 municipios del país se encuentran en riesgo extremo y alto de que actos violentos, por parte de grupos armados ilegales, afecten las territoriales que se desarrollarán el próximo 29 de octubre.
Del mismo modo, el organismo alertó sobre un ascenso de riesgo electoral en los territorios de un 39 %, en comparación con los comicios regionales de octubre del 2019, es decir, 274 municipios más.
Además, se identificó que 286 municipios están en riesgo alto, 184 en medio y 93 en bajo, que sumados con los de riesgo extremo representan 676 municipios advertidos en 2023.
La Alerta Temprana Electoral 030-2023 reveló que 113 municipios en 16 departamentos están en riesgo extremo.
Nariño es el principal con 17 municipios en peligro de que se perjudiquen las elecciones; luego, Norte de Santander, con 16; Chocó, con 15; Cauca, con 13, Bolívar, con 9, Antioquia y Caquetá, con 7 cada uno; Arauca y Huila con 6 cada uno; Meta con 5; Cesar y Putumayo con 3 cada uno, y Casanare, Guaviare y Santander con 1 municipio, cada uno, en riesgo.
Las principales ciudades en las que existe riesgo extremo son Arauca, Florencia, Quibdó, Neiva, Cúcuta y Bogotá (en las localidades de Usme, Kennedy, Ciudad Bolívar y Sumapaz).