Frenado quedó ayer el proyecto de ley por medio del cual se adoptaría un nuevo Código Nacional Electoral, después de que el Gobierno abrió la posibilidad de quitarle el mensaje de urgencia con el que fue radicado en el Congreso semanas atrás.

Así lo confirmó el ministro del Interior, Alfonso Prada, quien, ante cuestionamientos que se han hecho en las últimas horas al Ejecutivo y a la Registraduría por el contenido de la iniciativa, aseguró que la misma tendrá el estudio necesario, además porque así lo lo solicitó el presidente Gustavo Petro.

“Vamos a intentar llegar con una ponencia lo más consensuada posible la semana entrante. Si no logramos consensos ni claridad absoluta, no tenemos ningún problema en levantar el privilegio de prioridad que genera el mensaje de urgencia”, explicó.

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Y agregó: “No vamos soslayar el debate, no vamos a pupitrear el debate y con toda la claridad: no se compadece, con el esfuerzo enorme en este Gobierno del cambio, un señalamiento de tal tamaño de tener una conspiración con el Registrador para manipular las normas electorales”.

Se refería Prada a una supuesta alianza denunciada por el director del partido Cambio Radical, Germán Córdoba, quien aseguró que el registrador nacional, Alexánder Vega, está entregando al menos cien grandes cargos en la entidad a igual número de congresistas para que aprueben rápidamente el proyecto de reforma electoral.

El martes la bancada del Pacto Histórico le entregó al Presidente una carta en la cual le expresaba sus diferencias con el articulado actual, porque “no es el mismo que se tramitó en la anterior legislatura. Se le adicionaron más de cien artículos sobre el registro civil y no está articulado de manera coherente con la reforma política”.

Otro aspecto resaltado durante la reunión en la Casa de Nariño está relacionado con la soberanía informática y tecnológica de los comicios en lo referente al acceso y la transparencia a la información electoral, al tiempo que también se dijo que la coherencia y la eficacia del Código
Electoral “depende en gran medida de que sea aplicado por una autoridad electoral especializada e independiente”.

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Lo cierto es que varios miembros de la coalición oficialista en el Congreso habían anunciado su oposición a la iniciativa que se tenía previsto analizar hoy en la Comisión Primera, bajo el llamado de urgencia del Ejecutivo.

“El Registrador, que no le ha dado una explicación al país de qué pasó en las elecciones de marzo, en las cuales se desaparecieron más de 500.000 votos del Pacto Histórico, no puede ser quién lidere una reforma al Código Electoral que además viola el programa de campaña”, sostuvo el representante oficialista Alirio Uribe.

De su lado, el representante liberal Juan Carlos Losada celebró que el Ministro del Interior “haya acogido nuestros reclamos frente a debatir y votar el Código Electoral el jueves (hoy). Ojalá se retire el mensaje de urgencia para dar un debate detallado y sin afán de uno de los temas más importantes para nuestra democracia”.

Antes, la representante por la Alianza Verde Catherine Juvinao le pidió al Gobierno Nacional “que no nos metan esto con mensaje urgencia. Esto va a salir mal y es lo más probable que la Corte Constitucional lo vuelva a tumbar, porque es una ley estatutaria que necesita un debate plural, amplio, profuso y suficiente, y en tres semanas que vamos a tener para aprobarlo, ninguna de esas condiciones se van a cumplir”.

De igual forma, antes de retirarse del recinto, enfatizó en que “el Código Electoral va a volver a salir mal, pero lo peor es que el Gobierno Nacional le esté haciendo el juego a Alex Vega, un señor tan cuestionado, solamente para pagarle las elecciones, pregunto yo”.

Pero en el Senado también se han escuchado voces en contra de la iniciativa presentada por el Ejecutivo, como las del independiente Humberto de la Calle y Ariel Ávila, de los verdes.