En medio de un conversatorio con comunidades en el departamento de Putumayo, el presidente Gustavo Petro se refirió a un proceso que, aún está organizando el Gobierno, pero que pretende invitar a los productores de hoja de coca a dejar de producirla, a cambio de un pago y de cuidar la selva donde se produce esa planta.
El mandatario colombiano mencionó la iniciativa mientras hablaba sobre la sustitución de cultivos de coca.
“En lugar de sustituir un cultivo por otro, sustituyamos el cultivo de hoja de coca por la selva y pagamos. Estamos transformando, ampliando, enriqueciendo, no es que no se haga lo otro, el programa de sustitución de cultivos. Me gustaría hablar con el campesinado productor de hoja de coca y plantear esto”, expresó Petro durante el encuentro.
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El Presidente aseguró que al productor se le pagaría mensualmente cierto valor para que cuide la selva colombiana, eso sí, sin producir la hoja de coca. Según el mandatario, esta medida reduciría la violencia.
“Te pagamos para que en lugar de producir hoja de coca, que es una mata selvática, eso solo se produce donde hay selvas, donde había selvas, dejas regenerar la selva y te pagamos de dos a tres millones de pesos mensuales, mejor, porque si eso se generaliza, pues la violencia disminuye”, afirmó Petro.
Aunque el Presidente reconoció que el proceso no es fácil, reiteró su invitación a las personas productoras recordándoles que son ellos quienes hacen el trabajo más difícil de los dueños del narcotráfico.
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El Presidente comparó esta propuesta con lo que hacía en su momento el Instituto de Mercadeo Agropecuario (Idema).
“¿Qué hacía el Idema? Comprarle la cosecha a los campesinos y llevarla a las ciudades, incluso había supermercados del Idema para vender a bajos precios a poblaciones que necesitaban comer en las ciudades, hoy eso no existe y los necesitamos si quisiéramos acabar con el hambre en Colombia”, recalcó.
Y reiteró: “El narcotraficante hace lo mismo, compra la cosecha en pasta de coca, el campesino tiene asegurada la venta, lo que no pasa con el maíz, la leche, la papa, la soya, y el narcotraficante lleva eso a los puestos de venta del mundo, en las grandes ciudades de consumidores de cocaína”.