Gustavo Petro llegó a la movilización por la Vida, el Territorio, la Democracia y la Paz convocada por la minga Indígena en Cali. Aunque su presencia estaba dispuesta para las 3 de la tarde, el mandatario arribó a la concentración a las 4:30 de la tarde. Pese al retraso, fue recibido con vítores y un ritual del cual estuvieron encargados los líderes de la comunidad.
En medio de su discurso, el Presidente cuestionó por qué el Ministerio de Cultura aún no ha declarado como monumento nacional el llamado monumento a la resistencia, estructura levantada durante el estallido social. “El monumento no son unos colores, es lo que los indígenas sintieron durante dos siglos”, expresó Petro, que al igual que la vicepresidenta Francia Márquez abrió su intervención con un mensaje en defensa de este espacio.
“Me gustaría que el Ministerio de Cultura lanzara un grito de rebeldía”, aseguró poco antes de sugerir que sea declarado monumento nacional. En su discurso, Petro comparó la polémica estructura con esculturas de conquistadores y libertadores como Sebastián de Belalcázar y Simón Bolívar.
“Si esos lugares históricos son monumentos y el conquistador con su caballo debe ser respetado con la historia, que nos enseñen que aquí fuimos pisoteados por los caballos. Si hay monumentos de los pasos de Bolívar, aquí también hay una historia y una sensibilidad. Aquí arrestaron un poco de muchachos para decirle a la oligarquía que no podía pasar. ¿Por qué no declararlo monumento nacional, la historia se hace así o no se hace?”, manifestó.
“Nosotros nacimos de ese Monumento de la Resistencia, nosotros nacimos de esa juventud de barrio. Yo soy de la primera línea del cambio. La primera línea del cambio es la paz, la democracia, la mujer, el negro, el indígena. Si la primera Línea del cambio es el pueblo, Colombia cambia”, agregó el Presidente.
“Ese triunfo electoral no puede quedar como el último triunfo popular. Después de ganar las elecciones hay que salir a más luchas, no es solo ganar la elección, simplemente, Colombia cambia si cambia su sistema de salud, agrario, pensional, si cambia la producción y el amor, frente al barrio, al hijo, la familia, la universidad y frente a la humanidad
Es una lucha permanente y ahí es donde se cometen errores, primero construir un gobierno plural, ingenuamente invitando a personas de centro pensando que me podían sumar, pero era para que nos ayudaran a transformar a Colombia. Y no, las personas no nos querían y buscaron impedir que la transformación no se volvieran realidad. Todo fue por creer que al ganar uno debe ser bondadoso, eso no funcionó, algo aprendimos”, dijo.
En medio del agitado discurso, lo más grave fue que el Presidente advirtió que si no se aprueban las reformas sociales convocará a una asamblea nacional constituyente. “Diálogo sí, concertación sí, pero con el pueblo en las calles. Si las instituciones que hoy tenemos en Colombia no son capaces de estar a la altura de las reformas sociales que el pueblo, a través de su voto, decretó, demandó, mandó y ordenó, entonces no es el pueblo el que se va arrodillado hacia su casa, derrotado. Son las transformaciones de esas instituciones las que se tienen que presentar”, indicó el mandatario.
El Presidente también hizo una dura arremetida en contra del sistema de salud colombiano, que, según él, ha matado más personas que el conflicto armado interno. “340 mil colombianos murieron en los últimos 10 años, más que la violencia armada”, sentenció.
Incluso, tildó el sistema de salud como un “sistema mercantil” en el que se han robado billones de pesos. “Ahora nos dicen que no podemos ni debemos reformar la salud. Les propusimos hablar porque sí hay manera de que los recursos que el Estado entrega para las pensiones y la salud puedan llevar una cama digna y a un lugar digno en la existencia a los enfermos y a los viejos”, mencionó.