Por Olga Lucía Criollo / Editoria de Poder
Un cruce de trinos entre el presidente Gustavo Petro y el exmandatario Álvaro Uribe le puso picante a la discusión sobre la reforma a la salud, mientras que en la Cámara el debate no presentó muchas novedades ayer.
En efecto, en la mañana el Jefe de Estado escribió en su cuenta de X, antes Twitter: “Invito al Centro Democrático a algo más racional, vengan, nos tomamos un tinto y miramos cuál es su problema con la reforma de la salud que presentamos. Si hay puntos en común, los presentamos a la fase de debate en el Senado”.
Horas después, Uribe le contestó por la misma vía: “Creo que quienes estamos en oposición a las reformas, de diferentes bancadas, deberíamos aceptar la invitación del presidente Petro. Ayudaría si, mientras tanto, se detiene la aprobación en la plenaria de la Cámara de Representantes”.
Y, casi de inmediato, el Primer Mandatario ripostó: “Sin parar el debate, expresidente Álvaro Uribe y, de cara a la discusión de la reforma a la salud en el Senado, claro que pueden degustar el tinto de Palacio, que el señor expresidente conoce bien. Serán bienvenidos”.
Luego, el exmandatario volvió a trinar: “Con el ánimo de buscar opciones: Se debería hacer la reunión con el presidente Petro. Está bien, sin suspender el debate, pero ayudaría que no haya votaciones en la Cámara mientras se adelanta el diálogo”.
Para entonces, la sesión de ayer en esa corporación ya se había clausurado, después de que se repitieran casi los mismos hechos del martes pasado: no se cumplió la hora de citación, la oposición volvió a pedir de manera infructuosa que se aplazara la discusión de la reforma a la salud, el Gobierno solo logró que se aprobaran tres artículos de la misma y el presidente, Andrés Calle, se vio obligado a suspender una vez más la votación, ante la falta de quórum.
Sin embargo, el oficialismo tuvo que ceder ayer ante las fuerzas políticas contrarias, después de que el propio presidente Petro diera la orden, vía X, de que se retirara el inciso que el martes había generado la mayor polémica entre los representantes.
“Espero que la Cámara no apruebe esta modificación que le hicieron al artículo 42 de la reforma a la salud que presentamos. Los directores de centros de salud públicos deben ser nominados por fuertes procesos se selección, tal como propuso el Gobierno”.
Y Catherine Juvinao, la congresista de la Alianza Verde que había denunciado dicho “orangután”, se pronunció al respecto: “El control político sí sirve. Me alegra que el Presidente haga lo que los ponentes no fueron capaces: corregir. Invito a ponentes a que sencillamente ‘desavalen’ esta proposición y listo. Se vota el artículo como viene en la ponencia. Tienen la facultad de hacerlo, háganlo”.
Esto en relación a que, ante la plenaria de ese día, los defensores de la reforma propusieron la posibilidad de que los entes territoriales nombren “a dedo” a los directores de las Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud (ISE) cada cuatro años.
Lo cierto es que mientras se espera que los ‘coqueteos’ entre Petro y el expresidente Uribe se traduzcan en una nueva reunión entre ellos, la polémica alrededor del polémico proyecto no termina tampoco fuera de la Cámara.
“La reforma a la salud es una reforma mal concebida, que no resuelve los problemas de fondo del sistema y exacerbaría muchos de ellos”, sostuvo en la misma red social el exministro de Salud Alejandro Gaviria.
Y fue más allá: “Ahora pretende aprobarse sin discusión, sin debate, sin deliberación. La reforma no convenció ni al país ni al Congreso. Solo puede ser aprobada a la fuerza con prácticas cuestionables”.
Pero para él, el Jefe de Estado también tuvo una respuesta: “Jamás una reforma a la salud que construya un fuerte sistema de salud preventivo y que fortalezca la red de hospitales públicos y privados, clínicas y consultorios, en vez de intermediarios rentísticos, será mal concebida”.
Además, indicó: “Que enfermeras y médicos y médicas ganen mejor y tengan más estabilidad laboral, jamás será una intención mal concebida”.
Entre tanto, al término de la sesión de ayer, el ministro de Salud, Guillermo Jaramillo, acusó al Congreso de la República de “desordenado” y aseguró que para el próximo martes 21 de noviembre, cuando fueron citados de nuevo los representantes para continuar debatiendo la reforma, “el Gobierno tendrá los votos para aprobarla”.