Iván Name y Andrés Calle son el centro de las miradas a nivel nacional por presuntamente haber recibido dineros del Gobierno Nacional para favorecer las reformas, lo que ha hecho que muchos de sus compañeros del Congreso los critiquen e incluso pidan sus renuncias.
Se debe recordar que, según denunció Sneyder Pinilla, exsubdirector de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), fueron $ 4000 millones lo que se repartieron entre estos dos congresistas y que incluso él mismo fue a entregarle el dinero a uno de ellos.
No obstante, a pesar de que este hecho ha causado diversas críticas en el mundo político, ambos políticos llegaron a la sesión plenaria del 7 de mayo sin ningún remordimiento y, según los comentarios de otros congresistas, arribaron al Senado y a la Cámara sonriendo y saludando como si nada hubiera pasado.
“No hay duda. Andrés Calle debe retirarse de su cargo como presidente de la Cámara de Representantes. ¡Esto es indignante! ¿Qué garantía tiene el país de un trámite transparente de las reformas si el presidente de la corporación es investigado por posible cohecho?”, expresó la representante Jennifer Pedraza.
A pesar de estas peticiones, ninguno de los dos congresistas implicados en el escándalo de corrupción ha renunciado, hasta el momento.
“Por las denuncias en su contra, exigimos su renuncia a las presidencias del Senado y de la Cámara”, expuso Catherine Juvinao.
En las respectivas plenarias, Andrés Calle no abrió la plenaria, lo que hizo que muchos de sus compañeros tuvieran cierta indignación, teniendo en cuenta que requerían una explicación del presidente de la corporación.
Por otra parte, Iván Name sí pidió la palabra y entregó un discurso extendido en el que negó todo tipo de responsabilidad en los hechos de corrupción, incluso llegando a tildar a Pinilla de corrupto, para después, de haber terminado su relatoría, abandonar el recinto.