A un escenario que le sirvió en diferentes ocasiones a la izquierda para hacerse sentir, hoy será trasladado el inconformismo de los colombianos liderado por una oposición tanto política como no política que rechaza la gestión del presidente Petro. ¿Le ‘jugará’ en contra su estrategia de convocar a las calles?
El director del doctorado en Estudios Sociales de la Universidad del Rosario, Carlos Charry, responde que “esta es la oportunidad para mostrar en las calles qué tan fuerte y masivo es el descontento con este Gobierno por sus reformas sociales y, de alguna manera, lograr demostrar que lo que plasman las encuestas tiene un reflejo”.
Y la politóloga Nury Gómez explica que esta vez “la reacción ciudadana va más allá de la oposición y se percibe una intención velada del Mandatario, con medidas improvisadas, de reducir la asistencia a la movilización” en las principales ciudades del país.
Anota que “la convocatoria para hoy se aborda, desde la Casa de Nariño, con medidas legislativas como decretar día cívico este viernes 19 de abril, con una intención no manifiesta de disuadir la participación y una manipulación mediática a través del incremento de propaganda frente a la situación climática y el aumento de menciones en redes sociales”.
Las fuentes coinciden en que estas marchas, a diferencia de otras en contra del presidente Petro, no tienen un tinte exclusivamente político, sino que reúnen a otros sectores que han expresado su rechazo a temas como las reformas sociales que tramita ante el Legislativo, las intervenciones a EPS, el tono desafiante que mantiene el Jefe de Estado y la situación económica del país.
“No es posible en el momento hablar de una sola oposición, ni que esta sea sinónimo de derecha, porque también hay zonas del espectro político que hacen parte del centro e incluso de la misma izquierda, que se oponen en algunos puntos a las propuestas del Mandatario”, indica Charry.
“Desde la teoría de los movimientos sociales, las marchas y las protestas deben evaluarse por los objetivos de las mismas, y en este caso, a mi modo de ver, el principal objetivo es expresar el inconformismo a las propuestas de reformas sociales de presidente Petro, y si ese es el objetivo, allí pueden confluir diferentes sectores políticos”, añade.
De hecho, hoy las calles también serán escenario de la ‘Marcha de Batas Blancas en Silencio’, convocada por gremios de la salud que han querido participar de los propósitos de cambio del Gobierno en el sistema, pero que no han sido tenidos en cuenta.
“Las marchas son legítimas por parte de los opositores. Al final de cuentas, estamos en una democracia. En ese sentido, la intransigencia para impulsar las reformas y los errores de no concretarlas, dan a sus rivales insumos para manifestarse en las calles. Que sea masiva o no, dependerá más de cómo la oposición logra enmarcar la convocatoria”, sostiene Manuel González, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Javeriana.
En ese sentido, la politóloga Gómez pregunta: “¿Cómo puede la oposición, no solo la política, elevar el volumen de inconformidad con el actual Gobierno? Con vocerías cívicas que eviten concentración de atención en lo político, mensajes de propaganda únicos, cobertura en medios de alcance barrial y, finalmente, creando una estrategia de mesa de negociación interinstitucional a través de veedurías ciudadanas”.
De otro lado, para el analista político Álvaro Benedetti “esto de las marchas, tanto de la izquierda como de la derecha, cualquiera que sea quien esté en esa recurrencia a convocar a las personas a las calles, ha hecho que quizá la iniciativa se ‘prostituya’ un poco, porque, cuando se utiliza demasiado algo con un propósito de agitar la opinión pública, pierde cada vez más espacio”.
¿Hay una oposición fuerte?
“A dos años de las presidenciales, el Ejecutivo se percibe débil, debido a que no ha tenido el suficiente músculo para impulsar su agenda de reformas; sin embargo, entre la oposición no hay liderazgos fuertes sobre los que giren estas demandas y, si bien es importante la falta de un canal (un líder, un partido) para transmitirlas, demuestra que aún la oposición no es lo suficientemente fuerte”, comenta González.
Para los analistas, si bien se ha percibido la fuerza de convocatoria que ha tenido la oposición en otras manifestaciones en contra del Gobierno y se vio un poco el resurgimiento con el triunfo de alcaldes y gobernadores de derecha en las elecciones territoriales pasadas, no hay un movimiento que la aglutine.
Benedetti explica que “la oposición en Colombia, al igual que viene pasando desde hace mucho tiempo, tanto cuando la izquierda fue oposición, como ahora que la derecha lo es, jamás ha estado del todo unida. Entonces, al final, más allá de decir que estamos, como diría la derecha, en un gobierno ineficiente que hace mal las cosas, no hay mayores ejemplos de unión”.
Finalmente, a pesar de que las fuentes consultadas aseguran que por el momento no hay una oposición política suficientemente estructurada frente al actual Ejecutivo, lo cierto es que a varios de los reclamos que ella expresa se han ido sumando varios sectores del país, con tinte ideológico o no, que auguran que hoy habrá una masiva participación en las manifestaciones que en rechazo al presidente Petro se han programado en el país.
¿Por qué caminarán hoy los colombianos?
“Este acto de manifestación, que ha sido organizado en respuesta a la crisis actual en nuestro sistema de salud, busca no solo llamar la atención sobre las urgentes necesidades del sector, sino también proponer un enfoque cauteloso y bien fundamentado hacia cualquier reforma propuesta. Como médicos neonatólogos, nuestro compromiso va más allá del cuidado inmediato de los recién nacidos”.
Esa fue la invitación de la Asociación Colombiana de Neonatología para que “los profesionales de la salud, padres de familia y ciudadanos comprometidos con el bienestar de nuestra sociedad” participen en la ‘Marcha de las Batas Blancas en Silencio’, que se sumará a la convocatoria de hoy en rechazo al gobierno Petro.
También anunciaron su participación la Asociación Colombiana de Sociedades Científicas y la Asociación Colombiana de Cirugía, entre otras, porque, según dicen, están en desacuerdo con el manejo que el Ejecutivo le ha dado al sistema de salud.
Asimismo, la Unión de Trabajadores de la Industria Petrolera y Energética de Colombia (Utipec) extendió un llamado a los 20 mil afiliados a la organización y a los demás sectores sindicales que no están a favor de las medidas de la Casa de Nariño, para que se unan a las manifestaciones programadas en varias ciudades.
De acuerdo con Alejandro Ospina Angarita, presidente de Utipec, “el gobierno de Gustavo Petro está obsesionado con acabar con todos los sistemas y empresas que funcionan en el país. Quiere dejar sin salud, sin pensión, sin recursos económicos y sin un futuro a los colombianos”.
De su lado, la senadora opositora Paloma Valencia indicó que “desde hace más de seis meses se ha alertado que iba a haber un apagón y una ausencia de agua y, sin embargo, el Gobierno no tomó ninguna decisión. Aquí hay una apariencia de que el presidente Petro le empieza a estorbar el crecimiento de la marcha. Este es el verdadero poder constituyente”.
“Hemos insistido en que nuestra nueva forma de hacer política debe estar basada en hablar, escuchar, tomar decisiones basadas en la evidencia y, sobre todo, desideologizar. Desafortunadamente, en lo corrido del Gobierno hemos encontrado una contradicción a estos principios. Por eso consideramos que debemos expresarnos pacíficamente”, indicó el excandidato a la Alcaldía de Bogotá Juan Daniel Oviedo.
También, el ex aspirante a la Gobernación del Valle Santiago Castro invitó a que los caleños se unan a la manifestación: “Vamos a marchar contra un gobierno autoritario, corrupto e incompetente, porque queremos defender nuestras instituciones y las libertades políticas y económicas. No queremos que se roben nuestro ahorro pensional, que nos dejen sin acceso a la salud y que nos dejen sin la posibilidad de acceder a empleo y generarlo”.