Diferentes sectores políticos coinciden en que el éxito de las tres legislaturas restantes dependerá de la implementación de estas lecciones. En vísperas del inicio de la nueva legislatura, donde se definirá en cierta medida el rumbo legislativo del Gobierno Petro, diversos congresistas han hablado sobre las enseñanzas durante este primer año de relación con el Congreso, caracterizado por altibajos en el respaldo.
El presidente llegó al poder con una fuerza política significativa, contando con casi el 80 % de los congresistas en Cámara y Senado. Sin embargo, esa fuerza se desgastó rápidamente cuando los partidos Conservador y la U decidieron abandonar la coalición y convertirse en independientes. Aunque oficialmente independientes, sus posturas contrarias al Ejecutivo los hacían parecer más bien como parte de la oposición.
El ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, tiene la responsabilidad de reconstruir esas mayorías, que, aunque aún se mantienen, dependen en gran medida del Partido Liberal, el cual parece estar al borde de unirse al grupo de los independientes y alejarse del Jefe de Estado.
Según el analista político Álvaro Benedetti, esta tarea no será sencilla, ya que los acuerdos clientelistas y la distribución de beneficios, conocida como “mermelada”, fueron complicados de otorgar en el primer año y se espera que sean aún más difíciles en el segundo, debido a las exigencias que las bancadas y los políticos individuales harán para brindar su apoyo a las reformas propuestas.
En caso de no concretar los apoyos, Petro se encontraría con una coalición dependiente únicamente de los partidos de izquierda y Alianza Verde, quedando a la merced de los partidos liberales, conservadores y la U, quienes podrían respaldar o hundir sus proyectos, especialmente las reformas sociales que han sido motivo de distanciamiento político con estos aliados.
Aunque el saliente presidente de la Cámara, David Racero, asegura que las mayorías se fortalecerán nuevamente, ganar votos no será tarea fácil, considerando la estrategia del Ejecutivo de sumar individualmente congresistas sin contar con el apoyo institucional de los partidos.
El ministro Velasco ha expresado su intención de recomponer las mayorías, aunque aún no ha revelado cómo lo hará. Sin embargo, se sabe que está apostando principalmente a mantener divididos a los sectores del Partido Liberal. Algunos miembros se unieron a Petro desde la campaña presidencial, mientras que otros siguen la directriz de César Gaviria.
Opinan los congresistas
El senador Iván Cepeda destacó una lección clave: la posibilidad de realizar importantes reformas legislativas y constitucionales en el Congreso. Esto se evidenció con la adopción de leyes como la de Paz Total, la extensa reforma tributaria y otras relacionadas con el reconocimiento del campesinado y la Jurisdicción Agraria, así como el Plan Nacional de Desarrollo. Ahora, la intención es enfocarse en reformas sociales.
El senador del Centro Democrático Ciro Ramírez coincide parcialmente y afirma que la clave radica en trabajar armónicamente con el Congreso. El diálogo, la concertación y la búsqueda de acuerdos son fundamentales, mientras que imponer ideologías y posturas conduce al fracaso, como ocurrió con la Reforma Laboral.
Desde la oposición, el representante de Cambio Radical, Julio César Triana, destaca la enseñanza de que abarcar mucho sin enfocarse adecuadamente puede llevar al fracaso. La improvisación y el concepto generalizado de Paz Total han fortalecido a grupos al margen de la ley y han dificultado el establecimiento de una ruta clara de diálogo, paz y cese al fuego.
El representante Duvalier Sánchez, del Partido Verde, resalta el fortalecimiento de la democracia. Las Cortes han participado activamente en los debates sobre reformas constitucionales, y el legislativo ha ganado protagonismo al influir en las reformas y, en ocasiones, en la decisión de no discutirlas. Además, el ejecutivo ha mostrado una nueva visión al proponer temas que antes no se abordaban.
En el Partido Comunes, la senadora Sandra Ramírez subraya la importancia del diálogo, la escucha y los consensos para construir un país mejor. A pesar de los golpes históricos que ha enfrentado Colombia, la senadora considera que el cambio y las reformas estructurales necesarias son posibles.
Este jueves 20 de julio inicia la segunda de las cuatro legislaturas del Gobierno Petro, con la oportunidad de concretar las reformas sociales, que junto con los procesos de Paz, constituyen la apuesta principal del Gobierno. Sin embargo, un factor relevante será el cambio de las Presidencias de Senado y Cámara, ya que al no pertenecer al Pacto Histórico, el Gobierno perderá cierta maniobrabilidad en los tiempos para las distintas discusiones en el legislativo.