Los cuestionamientos por la muerte del coronel Óscar Dávila, quien hacía parte del esquema de seguridad de la Casa de Nariño y quien iba a declarar ante la Fiscalía General de la Nación por el caso de la prueba de polígrafo a la que fue sometida la exniñera del hijo de la saliente jefa de gabinete, Laura Sarabia, no se detienen. Esta vez, el expresidente Andrés Pastrana revivió las dudas por la forma en la que murió el funcionario.
Al principio el Gobierno descartó que el coronel hubiera sido atacado, ya que el presidente Gustavo Petro y el ministro de Defensa, Iván Velásquez, aseguraron que se trató de un suicidio que ocurrió con su propia arma. Sin embargo, según aseguraron algunos medios, minutos antes de que muriera, Dávila habría hablado con el coronel Carlos Feria Buitrago, el jefe de Casa Militar de la Presidencia y uno de los hombres de confianza del mandatario.
En ese sentido, desde varios sectores de la oposición rechazaron el tratamiento que se le está dando al caso y han reforzado la hipótesis de que la forma y las razones de la muerte del coronel aún están lejos de estar aclaradas.
“La muerte del coronel Dávila y las inoportunas intervenciones de Petro y su abogado sobre esta nueva faceta de los escándalos apestan a Proceso 8000. Los interrogantes en torno al Presidente no pueden ser más graves”, dijo Pastrana en su cuenta de Twitter en la mañana de este lunes 12 de junio.
De acuerdo con las últimas versiones entregadas por las autoridades, Dávila le pidió a su conductor que le comprara una botella de agua, el hombre le hizo caso y se fue a buscarla, pero al llegar de nuevo al vehículo encontró el cuerpo del coronel ya sin vida y con una herida de bala.
Tras el suceso, el Jefe de Estado mencionó en su red social: “Estuve con la familia del coronel Dávila hablando sobre su vida. Oficial con una carrera brillante, consideró que lo mejor que le había pasado era ingresar al servicio policial de la Presidencia. Ojalá la investigación judicial busque las causas de su suicidio. Por qué se sintió tan acorralado como para llegar a tan terrible decisión”.
¿Cuál fue el Proceso 8000?
El expresidente Pastrana, en su momento, acusó al entonces mandatario Ernesto Samper por la injerencia de los hermanos Rodríguez Orejuela en la financiación de la campaña que llevó a este último a la Presidencia. Samper, tuvo que lidiar durante toda su administración (1994 y 1998) con ese escándalo.
De acuerdo con lo que se supo durante ese periodo, el conservador acusó al liberal de recibir varios millones de dólares que provenían del narcotráfico para la financiación de su participación en la contienda electoral de ese momento. Las pruebas que fueron entregadas se trataron de unas grabaciones en cassetes en las que se escucha una conversación con los narcotraficantes que lideraban el Cartel de Cali en los que reconocían haber entregado dinero para la campaña.
De hecho, el tesorero de la campaña Samper, Santiago Medina, aceptó que si había entrado dineros irregulares. El polémico caso golpeó fuertemente a Colombia, ya que la noticia le dio la vuelta al mundo y se empezó a cuestionar que el propio presidente tuviera relación con ese gran flagelo para el país.
La favorabilidad del entonces mandatario se redujo significativamente y generó que Estados Unidos le quitara la visa a Samper para entrar a ese país. Sin embargo, en 1996, el caso fue archivado con la ayuda de los liberales, pero sigue siendo recordado.