María Paula Fonseca, actual secretaria de Prensa y Comunicaciones de la Presidencia de la República, saldrá de su cargo. La jefe de comunicaciones mientras estuvo en ese puesto, fue conocida por un radical activismo político.
Cabe recordar que la comunicadora había llegado a la jefatura de prensa de Palacio tras un paso como jefe de prensa del Departamento de Prosperidad Social y se posicionó el pasado 31 de julio de 2023.
El medio antes mencionado recordó que algunos periodistas no estarían contentos con el manejo de la jefe de comunicaciones, pues no enviaba la agenda del presidente a tiempo, generándose así algunas barreras para establecer el contacto con el mandatario colombiano.
Fonseca estuvo al frente de algunos escándalos en el ojo público, pues se conocieron varios mensajes que publicó por medio de sus redes sociales atacando directamente a la prensa, hecho que generó una ola de críticas por su nombramiento.
Hasta el momento, la Casa de Nariño ni la comunicadora no se ha pronunciado al respecto públicamente. De hecho, El Tiempo confirmó que Fonseca presuntamente le ayudará a Hollman Morris, nuevo gerente de RTVC, quien será el reemplazo Nórida Rodríguez. Así el destino de la comunicadora sería el Sistema de Medios Públicos RTVC.
Algunas polémicas de María Paulina Fonseca
La jefe de comunicaciones publicó un polémico mensaje en su cuenta de X, mientras llevaba tres meses en su cargo.
“Banner, que financió a Fico: en la mira por envío de cocaína a la mafia italiana. ¿Por qué Fiscalía dilata investigación?”, escribió Fonseca, el pasado 7 de noviembre.
Este mensaje generó todo tiempo de comentarios en redes sociales. Además, en un documento de 14 páginas está contenida una queja disciplinaria.
“No es la primera vez que la señora Fonseca Gómez realiza este tipo de publicaciones con claro contenido político, atacando a personalidades que, claramente, son opuestas al gobierno al que pertenece, incluso antes de ser nombrada como tal en el cargo”, advierte la queja que se encuentra firmada por el abogado Ricardo Ariel Armel Vásquez.
El documento cita que el comportamiento de la funcionaria habría incurrido a una falta disciplinaria grave, pues sus funciones le exigen evitar realizar cualquier tipo de comentario que pueda ser catalogado como intervención en política.