En la mañana de este viernes, 24 de mayo, se retomó la audiencia de acusación contra el expresidente Álvaro Uribe, procesado por los delitos de fraude procesal y soborno a testigos, en la cual relató los argumentos por los que se debería declarar la nulidad del juicio.
En una extensa intervención, quien fuera el líder del partido Centro Democrático, hizo énfasis en tres cosas: en que era inocente, en que no había congruencia en el caso y en que no había pruebas que demostraran los delitos por los que es señalado.
“Yo me dije, ¿pero soborno de testigos? Yo acá nunca intenté sobornar a un testigo, lo que hice fue pedir unas verificaciones de una información que me llegaba, que el señor fiscal las ha ignorado completamente”, mencionó el exmandatario.
A esto complementó que no podía aceptar que le atribuyeran amenazas sin ninguna prueba que dé cuenta sobre ello. De hecho, aseguró que no ha pasado por su mente realizar ningún acto de este tipo.
“No puedo aceptar, dados mis antecedentes y la complejidad de este proceso, que ahora diga el abogado del doctor (Luis Eduardo) Montealegre que están amenazados y me lo atribuyen a mí, sin ninguna prueba sumaria más allá de la especulación”, dijo Uribe durante la audiencia.
“Nunca pasó por mi mente hacer algo contra los doctores Montealegre y (Fernando) Perdomo, que alegan un daño a su buen nombre, pero no hay ninguna prueba de que yo urdí que la exfiscal Hilda Niño dijera algo contra ellos sobre el montaje contra mi hermano”, aseveró.
De otro lado, resaltó que el proceso que se adelanta en su contra le ha causado un daño reputacional, por lo que le solicitó a la jueza 44 penal del circuito de conocimiento de Bogotá, Sandra Liliana Heredia, que aceptara sus argumentos “para que tenga la bondad de considerar una nulidad”.
“Daño reputacional a mí, que le he servido con honradez a este país. Señora fiscal, seguramente con algunas explosiones temperamentales, pero con toda honradez, diciendo las cosas de frente, a los ojos”, señaló el expresidente.
Y agregó: “Yo llegué cuando terminó el Gobierno, tenía encuestas entre el 70, el 74 y más del 80 % de aprobación, pero toda esta acción, en la cual han participado el doctor Cepeda, sus abogados, el colectivo de abogados, el doctor Montealegre, la ayuda de Monsalve, etcétera, toda, toda esta acción llegó a tenerme en una encuesta del 19 %. Ese sí es un daño reputacional, un daño al buen nombre de la mayor gravedad”.