Después de que el expresidente Álvaro Uribe denunciará que, según él, el exparamiliar Salvatore Mancuso llegó a Colombia en medio de un complot en su contra, el exmandatario aseguró que recibió una amenaza por parte de una persona cercana al recluido.
“El domingo, antes de mi trino sobre Mancuso, recibí una razón que me enviaba uno de sus asesores. ‘Que no le vamos a hacer daño, pero que se quede quieto’. Con más ganas escribí el trino”, dijo Uribe quien no publicó alguna prueba del supuesto encuentro.
“Mancuso llama a personas a que me denuncien por vínculos con paramilitares. Esas personas de nada pueden acusarme”, explicó el exmandatario.
No obstante, el exparamilitar lo ha negado y asegura que “regresé porque soy colombiano y este es mi país, porque pagué mi condena en Estados Unidos y renuncié a mi solicitud de protección internacional, regresé porque creo en la urgencia de una agenda de paz que cierre del todo nuestros eternos ciclos de violencia. Retorno con el único propósito de contribuir a la paz de Colombia y a seguir respondiéndole a las víctimas de las extintas Autodefensas Unidas de Colombia”, afirmó Mancuso.
Por otra parte, el martes 12 de marzo, Uribe anunció que amplió su denuncia contra Mancuso. “Me faltan 5.000 asesinatos para merecer ser interlocutor de este mandadero, matón de sus compañeros como Castaño”, señaló.
Esto en el marco de la diligencia judicial que se llevará a cabo hoy en Barranquilla, donde un tribunal de Justicia y Paz juzgará los delitos cometidos durante su mandato como líder de las AUC antes de su desmovilización en 2005 y determinará si se levantan 33 órdenes de captura que tiene en contra.