Levantarse muy temprano para llegar al colegio suele convertirse en toda una pesadilla para algunos estudiantes, desde la educación preescolar hasta el bachillerato. Es por eso que en el Congreso de la República se ha promovido un proyecto de ley que busca prohibir que los colegios, tanto públicos como privados, inicien clases antes de las 7:00 de la mañana.
La iniciativa, que lleva por nombre ‘Estudio sin madrugón’, fue propuesta por el senador cucuteño Alejandro Carlos Chacón y cobija a los estudiantes de educación preescolar, básica y media, hasta el grado 11.
El congresista, en reiteradas ocasiones, ha asegurado que resulta “injusto” que ingresar tan temprano a clases termine afectando a los alumnos. Y, además, propone que la duración de las clases pase de 60 a 45 minutos.
Ante este panorama, son muchas las opiniones que se han despertado entre estudiantes, docentes y padres de familia sobre las implicaciones de esta ley, si llega a ser aprobada.
Uno de ellos es Óscar Aldana, rector de la Institución Educativa Julio Pérez Ferrero, que actualmente cuenta con cuatro sedes en Cúcuta y dos jornadas académicas: una desde 6:00 a. m. a 12:00 m. y otra de 12:00 m. a 6:00 p. m.
“Yo, pensaría que no afecta el rendimiento académico. En el caso de preescolar sí se necesita que el estudiante esté plenamente despierto y, por eso, su horario tiene un ingreso posterior al de los demás estudiantes. La medida pudiera ser benéfica para aquellos que viven en puntos distantes a la institución”, precisa el docente.
Sin embargo, a pesar de esos beneficios, Aldana asegura que implicaría extender la jornada hasta cerca de la 1:00 de la tarde, lo cual terminaría afectando a quienes ingresan a estudiar por la tarde.
“Si eso fuera así, no tenemos aulas ni establecimientos educativos para extender la jornada porque se retrasaría el ingreso de los estudiantes de la tarde, y hay una deficiencia de capacidad instalada de muchos colegios, salvo las instituciones que tienen jornada única”, añade.
Para el profesor, el retraso en la llegada de algunos estudiantes para la clase de 6:00 a. m. se debe a los hábitos de sueño porque, asegura, en muchos casos se duermen tarde o pasan mucho tiempo frente a plataformas tecnológicas.
Similar es la postura del rector Pedro Julio Pezzotti, de la institución educativa Francisco de Sales, quien sostiene que la propuesta resulta casi imposible para las instituciones de todo el país debido a que no cuentan con la planta física necesaria.
“El problema que hay, principalmente, es que los niños no duermen temprano. Pero también hay quienes lo ven con buenos ojos y quieren estudiar en la mañana”, señala.
El docente también dice que, acostumbrar a los niños a que ingresen más tarde en la jornada de la mañana, podría hacer que pierdan algunos hábitos.
¿Qué dicen los estudiantes?
Por su parte, para conocer qué piensan los estudiantes respecto al tema, La Opinión se comunicó con el personero del Instituto Técnico Guaimaral, Juan Pablo Rodríguez.
En concepto del joven, aunque la iniciativa pueda tener sus beneficios, está de acuerdo con que “entre más tiempo pasen en la institución, más preparados van a estar” en su vida académica y profesional.
“Hay personas a las que se les puede dificultar madrugar, aunque también depende de cada estudiante, porque hay algunos que viven lejos y tienen que madrugar más”, comenta.