Luego de la aprobación y la posterior celebración del partido de gobierno, tras la aprobación de la reforma pensional, la oposición se hizo sentir con su voz de protesta. Algunos senadores aseguran que el pasivo pensional que crea la reforma es muy grande para ser solucionado en el mediano y largo plazo, mientras que otros aseguran que el Banco de la República no es una institución diseñada para administrar el ahorro de los colombianos.
Pese a la aprobación, lo que es un hecho es que el articulado aún no es una ley de la República, pues le hace falta surtir su trámite en la Cámara de Representantes a donde llega con los tiempos apretados. Según la Ley 5 de 1991 el proyecto debe ser aprobado antes del 20 de junio de este año, si no se hundirá por tiempos. Así mismo, es una realidad que los congresistas de la oposición alistan demandas ante la Corte Constitucional por vicios de trámite en la aprobación del proyecto.
Una de las primeras senadoras que se pronunció fue Angélica Lozano, quien aseguró que la aprobación fue chambona y un grave error del Gobierno.
En ese sentido, María Fernanda Cabal aseguró que es una reforma que disfraza con “buenas intensiones acabar con el ahorro de miles de Colombianos″. Igualmente, la también senadora del Centro Democrático, Paloma Valencia, advirtió que “habrá una época inicial de mucha plata y por supuesto, se seguirá una deuda impagable para los colombianos”. A su turno, el también senador Honorio Henriquez, sostuvo que con la aprobación del articulado “la pensión de los jóvenes será una lotería”.
Por último, el senador Carlos Fernando Motoa, de Cambio Radical, indicó que pese a los esfuerzos de la oposición, se “pisoteó cualquier oportunidad de mejora” del proyecto de ley. Según dijo, la Ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, “nunca tuvo la intención de concertar nada”.