El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, dijo en un discurso transmitido el pasado domingo frente a un grupo de importantes empresarios iberoamericanos que su homólogo colombiano, Gustavo Petro, se toma “un par de tragos” y provoca una “crisis geopolítica”.

La crítica de Bukele al Mandatario colombiano ocurrió durante un encuentro privado que se dio el pasado miércoles con empresarios, entre ellos, el magnate mexicano Carlos Slim, a quien invitó a invertir en El Salvador.

En la cita, transmitida el pasado domingo públicamenre, Bukele enumeró los logros de su gobierno que considera hacen a El Salvador “campo fértil” para las inversiones como ser, según él, el “país más seguro de todo el hemisferio occidental” gracias a la “guerra” que mantiene contra las pandillas.

Además, de tener “las mejores relaciones” con el presidente estadounidense Donald Trump. “Yo les decía a unos amigos empresarios de Colombia, que ha de ser un poco difícil que un día están bien y el día siguiente, el presidente Petro se tomaba un par de tragos de más y generaba una crisis geopolítica”, dijo el Jefe de Estado salvadoreño.

Petro estuvo envuelto recientemente en una crisis diplomática al negarse a recibir vuelos con colombianos deportados por Estados Unidos, lo que llevó a Trump a amenazar con imponer aranceles a Colombia.

“Pero gracias a Dios yo no tomo y pues no pasa eso, aquí tenemos una buena relación con el gobierno de Estados Unidos”, añadió Bukele, sin explicar por qué relacionó la decisión de Petro con la ingesta de licor.

Nayib Bukele en rueda de prensa | Foto: X/@PresidenciaSV

El presidente salvadoreño agregó que su país cuenta con “estabilidad” política y jurídica a diferencia de Colombia, donde señaló que “de repente el gobierno hace algo malo y me pone en crisis el negocio, me devalúa la moneda y pierdo 20% de mis depósitos en un día”.

Bukele y Petro tienen un antecedente de desencuentros en en el terreno de las redes sociales. En marzo de 2023, el presidente colombiano calificó como “campo de concentración” la megacárcel salvadoreña construida para recluir a miles de pandilleros detenidos, a lo que Bukele respondió que “los resultados pesan más que la retórica”.

Más de 86.000 personas acusadas de pertenecer o ser cómplices de pandillas han sido detenidas en El Salvador mediante un estado de excepción que permite detenciones sin orden judicial, una medida criticada por organizaciones de derechos humanos. Bukele reconoció el año pasado unos 8.000 de los detenidos fueron liberados por ser inocentes.