Este domingo 25 de junio, se presentó una retransmisión del discurso de Gustavo Petro en Francia, esta tuvo una duración de 45 minutos. Este hecho fue criticado por varios personas por la calidad de la grabación y el tiempo excesivo que estuvo al aire.
“Es un refrito de un discurso que dio en Francia y para la que ordenó encadenar a todos los canales del país. De alocución en alocución vamos para ‘Aló presidente’.”, trino el Cambio Radical.
La retransmisión se realizó el domingo, uno de los días que la televisión nacional suele ser más vista por todos los colombianos. De hecho, su discurso de manera repentina interrumpió la programación nacional, esto generó un descontento en diversidad de personas y periodistas.
“A esta hora la presidencia interrumpe nuevamente la programación de televisión nacional para repetir un discurso del presidente Gustavo Petro”, afirmó Camila Zuluaga, periodista.
Asimismo, diversidad de colombianos mostraron su descontento frente a esta retransmisión.
“Que @petrogustavo haga transmitir por horario triplay A, un domingo, un discurso tan deplorable, demagogo y mediocre, es porque está ferozmente convencido de su neomarxismo estatista y de su odio de clase. El problema es Petro.”, recalcaron.
“Petro no respeta la libertad de prensa. La libre empresa y tampoco nuestra libertad para escoger qué ver un domingo en la noche. Nunca en la historia del país habían pasado por alocución un discurso sonso de hace días, un burdo refrito. Un acto de grosería para los colombianos.”, trinaron.
Asimismo, María Alejandra Villamizar, famosa periodista trinó: “Si van a convertir todos los discursos que el Presidente @petrogustavo hace en sus viajes, en alocuciones, (que en sí no son para eso) por favor grábenlas y prodúzcanlas mejor”.
¿Qué dijo Petro en el discurso?
Durante 45 minutos aproximadamente, el presidente de la República habló de diversidad de temas como la invitación a un pacto social, la importancia de un sistema pensional y de salud, entre otros.
Uno de los temas que más generó controversia es que Petro se le fue con toda su artillería a la marcha de la oposición que se registró el pasado martes 20 de junio en varias ciudades del país.
El mandatario, en el marco de un evento en el que compartió en una universidad de París en Francia, lanzó varios dardos en contra de la Marcha de la Mayoría, la cual logró llenar la Plaza de Bolívar en Bogotá, indicando que se trató de una movilización de élites y no de la clase obrera.
“Salió una clase media alta arribista, a decir, fuera Petro, no queremos sus ideas, exacto como salieron en 1851, con armas en la mano, a decir que no querían que se les quitara la propiedad privada que eran los seres humanos a los cuales llamaban esclavos”.
El mandatario también afirmó que no ha cambiado mucho, pero si se quiere un cambio en Colombia. “Por eso fue que votaron por mí: las mayorías. Si queremos la paz en Colombia”, resaltó.
Por otro lado, haciendo referencia al sistema de salud del país el mandatario anotó que: “¿Cómo nos pueden decir que es un mal sistema de salud evitar que el dinero público que es de todas y todos los colombianos llegue a fortalecer el hospital y el puesto de salud y no se quede en manos de un personaje que lo dedica a comprar aviones particulares para comer con sus novias en Miami? Qué es lo que ha pasado en Colombia.”.
“No vamos a destruir el sistema de salud de Chapinero o Usaquén, pero tienen que entender que eso que viven ellos no existe en el Chocó, en La Guajira, el Putumayo o en los barrios populares. ¿Por qué no podemos llevar la salud allí? Yo le diría al Congreso, si quieren construir la Paz, deben ponerle atención al pueblo trabajador”, recalcó.
Frente al sistema pensional, el presidente de la República finalizó que: “Hoy viejos se mueren de hambre, están entre los que se mueren de hambre. Y el Gobierno propone un proyecto de reforma que cambia la codicia, que les dice a los señores propietarios de los fondos privados de pensiones, que son los propietarios de los bancos, que son los propietarios de los medios de comunicación, que hagamos un pacto diferente, que si se disminuye un tanto la ganancia del banquero, un tanto, podemos entregarle a millones de viejos y viejas un bono pensional con el cual poder vivir con una dignidad que no han tenido; un plato de sopa caliente y una cama grande y un hogar, porque cuando el viejo llega con un dinero a la casa, entonces ahí sí lo miran con amor. Y se acaba la tristeza, porque el afecto en los últimos años de la vida tiene que ser muy importante”.