A través de un enérgico discurso, el Presidente Petro se refirió a temas cruciales en la agenda nacional y global. Entre ellos se encuentran la lucha contra las nuevas dinámicas de narcotráfico, la migración y por supuesto sobre la paz. En referencia a esto último, el mandatario propuso dos conferencias de paz para los conflictos que se desarrollan en Ucrania y Palestina.
“Les propongo acabar la guerra para tener el tiempo de salvarnos. Les propongo que Naciones Unidas auspicie cuanto antes dos conferencias de paz: la una sobre Ucrania, la otra como Palestina. No porque no haya otras guerras en el mundo como en mi país, sino porque ambas, y solo ambas, enseñarían a hacer la paz”, expreso Petro frente a la audiencia.
Pero las palabras del mandatario no se detuvieron y cuestionó la gestión del presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, al pedir apoyo militar de los países latinoamericanos para su guerra.
“A Latinoamérica la han llamado para entregar máquinas, hombres para ir a los campos de combate. Se olvidaron que, a nuestros países los invadieron varias veces, los mismos que hoy hablan de luchar contra invasiones. Se olvidaron que, por petróleo invadieron a Irak, a Siria, a Libia. Se olvidaron que, las mismas razones que se expresan para defender a Zelensky son las mismas razones con las que se debería defender a Palestina”, señaló.
Además, cuestiono la imparcialidad de algunos países frente a los conflictos mundiales. “¿Cuál diferencia entre Ucrania y Palestina, pregunto? ¿No es hora de acabar otras guerras y acabar el corto tiempo para seguir los caminos para acabar la guerra en el planeta?”. Cabe resaltar que el Presidente Petro recibió a altos funcionarios de Palestina antes de emprender su viaje hacia la asamblea.
Abandonar la “hipocresía”
Además, llamó a que los países asuman sus responsabilidades en los conflictos bélicos y a abandonar la “hipocresía” frente a las invasiones en el mundo.
“La guerra sigue, el hambre continua, la recesión aumenta, y la crisis climática ha mostrado sus dientes como nunca llevándose decenas de miles de vidas y calentando las tierras y los mares como nunca. Ha sido un año en que la humanidad ha perdido y ha avanzado sin titubeos los tiempos de la extinción”, expuso el jefe de estado colombiano.
Además de esto, se refirió que muchas de las problemáticas como la migración y las guerras se están dando por condiciones climatológicas. “En mi Patria, el país de la belleza: Colombia, el país de la explosión de la vida, en ese 2070 solo quedarán desiertos. Los pueblos irán al norte, ya no atraídos por las lentejuelas de la riqueza, sino por algo más simple y vital: el agua. Como desde los inicios milenarios de la humanidad, los pueblos irán a donde queda algo de agua líquida”, advirtió sobre las consecuencias del cambio climático para Colombia.
De igual manera, resaltó que la falta de compromiso de los países con el cambio climático es notable, en comparación a los fondos destinados a las acciones bélicas. “Incumplieron su propia promesa de financiar la adaptación al cambio climático, no tienen cien mil millones de dólares para entregar a los países y defenderse de inundaciones, tormentas y huracanes, pero sí los tienen en un solo día para que se maten rusos y ucranianos entre sí”, señaló.
Para finalizar, el mandatario también fue criticó con el manejo que se le dio al Covid-19 por parte de las grandes potencias mundiales. “La injusticia por volver la vacuna contra la enfermedad que mataba, un mercado, al concentrarla en los países ricos. América Latina puso el 26 % de los muertos por covid cuando solo es el 8 % de la población mundial. Quien dijo que la salud tenía que ser un negocio y no un derecho. Murieron centenares de miles de viejos y de gentes porque la vacuna fue una mercancía”.
Por último, se refirió a las nuevas drogas que invaden el mercado del narcotráfico. “Terminaron por conducir a su sociedad a la droga del neoliberalismo y la competencia, la droga del yuppie de Manhattan: la cocaína, y encerraron a millones de negros y latinos en frías cárceles privatizadas, y murió un millón de latinoamericanos asesinados y se destruyeron democracias en nuestra América, nunca cogieron preso al yuppie de Manhattan, y ahora se enfrentan al gran resultado de la prohibición de las drogas: el fentanilo que ya no mata 4.000, sino 100.000 jóvenes al año en los EEUU”, finalizó Petro.