El presidente, Gustavo Petro, propuso declarar la “situación de desastre” en Bogotá para movilizar recursos que permitan mitigar la crisis hídrica que enfrenta la capital, al advertir que los embalses que surten a la ciudad no recuperarán sus niveles antes de la próxima temporada de sequía.
“Bogotá hoy es la ciudad más grande del mundo que se queda sin agua”, advirtió el mandatario en X y subrayó que la recolección de aguas pluviales es fundamental para evitar que los embalses sigan descendiendo en momentos críticos.
Petro reconoció la complejidad de enfrentar una crisis que afecta a millones de personas, señalando que las soluciones a largo plazo incluyen la revitalización de la selva amazónica en su borde occidental, detener la expansión urbanística y mejorar las condiciones del río Bogotá.
No obstante, enfatizó que, en el corto plazo, se puede prolongar la vida útil del embalse de Chingaza, a través de una alianza con la ciudadanía y la movilización de recursos comunitarios.
“Si las acciones comunales y la organización ciudadana en general se movilizan con los recursos públicos, podremos mejorar sustancialmente, en esta época de lluvias, los niveles del embalse”, afirmó el Presidente.
En paralelo a esta problemática, Petro se refirió al reciente descubrimiento de una importante reserva de gas natural por parte de Ecopetrol y Petrobras, en el marco del proyecto Sirius (anteriormente conocido como Uchuva).
Este hallazgo tiene un potencial estimado de más de 6.000 tera pies cúbicos de gas natural, lo que podría duplicar las reservas actuales de Colombia, que al cierre de 2023 eran de 2.373 tera pies cúbicos, aumentando en 2,5 veces la capacidad del país.
“Me resistí a hacer nuevos contratos de exploración, porque los actualmente firmados están en curso y son suficientes. Ocupan buena parte del país, exceptuando la selva amazónica y zonas estratégicas del agua”, explicó Petro.
El mandatario aseguró que este descubrimiento demuestra que el Gobierno no estaba equivocado al frenar la firma de nuevos contratos de exploración.
Aunque resaltó la importancia de esta reserva, Petro reiteró que el gas “no es el futuro, tan solo el presente”, al sostener que el valor de este recurso radica en su capacidad de financiar la transición energética hacia fuentes más limpias, que es la verdadera apuesta del Ejecutivo para abaratar el costo de la energía en el país y enfrentar los desafíos climáticos a largo plazo.
Estos anuncios se producen en un contexto de creciente preocupación por los efectos del cambio climático en Colombia. Petro citó la sequía en ríos clave como el Paraguay y el Amazonas, que ha dejado a millones de personas sin acceso a agua potable, como ejemplos de la magnitud de la crisis, advirtiendo que este tipo de problemas podrían agravarse si no se implementan políticas de manejo de recursos de manera efectiva.
Con estas declaraciones, el jefe de Estado reiteró la necesidad de que Colombia avance en dos frentes cruciales: la gestión del agua para enfrentar la crisis hídrica y la administración responsable de los recursos energéticos, con el gas natural como herramienta de transición hacia un futuro más sostenible.
*Con información de Colprensa.