Toda una ‘tormenta’ política se desató luego de la ausencia del presidente Gustavo Petro en el acto de cierre de la Cumbre Amazónica en Belém do Pará, Brasil, esta semana. La ‘desaparición’ del mandatario colombiano durante 24 horas generó especulaciones, que se agudizaron cuando se conoció que aplazó su vuelo de regreso desde Brasil.
Según versiones oficiales, Petro estuvo ausente por la necesidad de atender la crisis generada por las denuncias de un plan del ELN para atentar contra el fiscal Francisco Barbosa. Esta justificación, junto con otras informaciones sobre dificultades climáticas que habrían afectado el vuelo presidencial de regreso a Colombia, dejaron dudas en la opinión pública.
Ante las acusaciones y rumores que surgieron luego del retraso de su regreso a Colombia, el Presidente aseguró que “medios de comunicación en el afán de bañar de mentirosas las informaciones de Presidencia, llegan al extremo, incluso, de cambiar las condiciones climáticas reales y poner esa desinformación en boca de fuentes sin nombre”.
Al mismo tiempo, el Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (Dapre) publicó un informe de la Fuerza Aérea en el que explica cuáles eran las condiciones meteorológicas del vuelo que se encontraba programado para la tarde del 9 de agosto de 2023 en la ruta Belém Do Pará hacia Bogotá.
Según este documento, dirigido a Hair Ardila Robles, jefe militar de Presidencia, “las condiciones meteorológicas estaban afectadas por un sistema de baja presión”. A las 4 de la tarde había nubosidad que generó tormentas eléctricas en algunos fragmentos de la ruta y, por tanto, el vuelo se aplazó para las 7 de la noche.
“La aeronave a las 17:15 p.m. se encontraba lista y con procedimientos verificados para el vuelo”, añadió, pero dada la evolución desfavorable de las condiciones climáticas decidieron aplazarlo nuevamente para las 8 p.m.
En ese momento, agrega el documento, “el Jefe de Casa Militar solicita una recomendación y de acuerdo al análisis efectuado, el Comandante de la Aeronave se comunica para actualizarlo de las condiciones meteorológicas en ruta, recomendando que lo más seguro y confortable era aplazar el vuelo para más tarde, monitoreando la meteorología o en su defecto. considerar salir temprano al día siguiente”.
Fue Ardila, entonces, quien ordenó el aplazamiento. Finalmente, el mandatario salió de Brasil el 10 de agosto y se especuló que su agenda ese día podría verse afectada. Es decir, el encuentro con el Presidente de Suiza y la posesión del Ministro de Cultura. No obstante, estuvo presente en ambos compromisos.
A pesar de que el documento presentado por el Dapre corrobora que el retraso se produjo por cambios meteorológicos, el Presidente nunca justificó la razón por la que estuvo ausente el pasado miércoles 9 de agosto.
La agenda que compartieron desde la Casa de Nariño para ese día daba cuenta de que el mandatario colombiano estaría presente en cuatro eventos, entre estos la foto oficial de los jefes de Estado que participaron en la Cumbre, en la que Petro fue uno de los principales promotores del cuidado de la selva amazónica.
“El Presidente está en reunión virtual con tema amenaza del fiscal, por eso no puedo llegar a la foto oficial de finalización de la cumbre”, dijeron fuentes del Palacio de Nariño, luego de que Petro no asistiera a la foto programada para las 7:30 a.m. (hora colombiana).
Asimismo, el Jefe de Estado no llegó a la reunión de países signatarios e invitados de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica, ni al debate general de estos mismos países, ni tampoco a la cita para la adopción del comunicado conjunto de los países forestales.
Uno de los detalles que más llamó la atención fue que desapareció temporalmente hasta de redes sociales, como Twitter, donde a diario publica varios trinos y se pronuncia sobre diferentes temas de interés nacional.
*Con información de Colprensa