En la tarde de este lunes, el presidente Gustavo Petro tuvo una reunión en la Casa de Nariño con una delegación de funcionarios del gobierno del presidente de Estados Unidos, Joe Biden. La comitiva estadounidense estuvo liderada por Jon Finer, Consejero Principal Adjunto de Seguridad Nacional de EE. UU. y asesor de la Casa Blanca para el Hemisferio Occidental, y Juan González, consejero principal de la Casa Blanca para temas de América Latina.
Según lo que aseguró la embajada del país norteamericano en Colombia, en la reunión se trataron temas relevantes entre las dos naciones, como la lucha contra el narcotráfico, migración, gobernabilidad en la región, seguridad y prosperidad económica. No obstante, un tema de gran relevancia fue Venezuela.
Este último tema sin duda alguna ha sido de gran relevancia en los últimos días, ya que Petro ha sido de los pocos presidentes en la región que aún no se ha pronunciado sobre la decisión del Tribunal Supremo de Venezuela (TSJ) de inhabilitar por 15 años a la candidata presidencial de la oposición venezolana, María Corina Machado quien hasta el momento no podría participar de las elecciones presidenciales del vecino país que se llevarán a cabo durante el segundo semestre de este año.
Y es que Maduro este domingo, en el marco de una multitudinaria celebración por el aniversario del fallido intento de golpe de Estado que protagonizó Hugo Chávez en 1992, aseguró que él ganará las elecciones presidenciales de 2024.
Sin embargo, lo que más hizo generar controversia en su discurso fue que señaló que ganará las elecciones “por las malas o por las buenas”, un mensaje en contra de la democracia en el vecino país que desde hace más de dos décadas la perdió con la llegada al poder de Chávez.
Ello, sin precisar a qué mecanismos, hacía referencia en su declaración con la polémica frase “por las buenas o por las malas”. Maduro sentenció: “Está dicho, no digo más”.
Por su parte, Juan González después de la reunión con el presidente Petro, dijo en una rueda de prensa que Colombia puede jugar un papel importante para que en Venezuela pueda haber unas elecciones competitivas e inclusivas.
“Colombia puede servir como un puente importante, no solo para construir el diálogo entre la oposición y el chavismo, sino también francamente entre nosotros y Venezuela”, indicó González.
Asimismo, González reiteró que Estados Unidos seguirá abogando por la elegibilidad de todos los candidatos en las próximas elecciones del vecino país, incluido la de María Corina Machado, y que seguirán la postura de la oposición venezolana al respecto.
“Lo que nos importa es el proceso, no el candidato”, resaltó el consejero principal de la Casa Blanca para temas de América Latina.
La respuesta de Estados Unidos fue contundente, aunque no certera: le recordó el plazo al régimen de Maduro de cumplir las condiciones para que haya unas elecciones democráticas; porque, de lo contrario, se restituirán las sanciones económicas contra Venezuela.
“El régimen de Maduro se comprometió el pasado otoño a permitir unas elecciones libres y justas, y a facilitar la participación de los partidos de la oposición. Tiene hasta la primavera para cumplir con este compromiso”, advirtió el portavoz del Consejo de Seguridad de la Casa Blanca, John Kirby.