Si bien la gestión del fiscal saliente, Francisco Barbosa, se destacó para muchos por su balance operativo y la ampliación de la presencia de la entidad en los territorios, para otros su intervención en política fue excesiva.
De acuerdo con la rendición de cuentas entregada por la propia entidad, se logró el esclarecimiento de más del 70 % de los casos de masacres que se presentaron en el país y avance en el 44 % de los homicidios dolosos cometidos en el mismo período.
Además, Barbosa aseguró ante la sala plena de la Corte Suprema de Justicia que su gestión se basó en expandir el número de sedes de la Fiscalía “en los territorios” y en la lucha contra delitos transnacionales, como el tráfico de migrantes.
Según él, cuando llegó a liderar el ente acusador había presencia de la Fiscalía en 483 municipios, pero durante su período entregó 750 sedes “más allá que el búnker”.
“Tuvimos Fiscal General. Lo vimos en los territorios”, afirmó la vicefiscal general, Martha Mancera, quien a partir de ayer es la fiscal encargada.
El funcionario saliente indicó que puede “salir a dar esas peleas” que se vuelven mediáticas, porque tiene “la casa organizada”. “Uno no es Fiscal General para caerle bien a todos los sectores, ni más faltaba. Pero hoy tengo la tranquilidad de que puedo salir a la calle y la gente está agradecida por la labor que se ha adelantado en la Fiscalía. Con eso es suficiente”.
Sus buenas relaciones, aseguró, no aparecen solo con la ciudadanía, sino con instituciones de otros países.
Barbosa contó que, cuando llegó a la presidencia de la Asociación Iberoamericana de Ministerios Públicos, Venezuela estaba excluido, pero él decidió volver a incluir a la Fiscalía de ese país, lo que le valió los agradecimientos de sus funcionarios.
De otro lado, señaló que le ha “cumplido a los colombianos” y dijo que por lo pronto no le interesa “ningún otro servicio público”, sino que quiere volver a su casa tranquilo, refiriéndose a los rumores sobre una posible candidatura a la Presidencia en 2026.
Sobre la escogencia de su sucesora aseguró que: “Siempre dije que era muy paradójico que, cuando un presidente envía una terna, inmediatamente se plantea un relacionamiento casi simbiótico al decir que ese fiscal va a ser su subalterno. Hablaron mucho de un vínculo que yo tenía con el presidente que me postuló (Iván Duque)”.
Su intervención en política
“Lo más grave ha sido la utilización política de la Fiscalía. Hay que recordar las investigaciones que impulsó contra el entonces candidato presidencial Sergio Fajardo y el intento de que se prescribieran los delitos por los cuales se investiga a Álvaro Uribe”, menciona el analista Jhon Mario González.
Al respecto, el representante a la Cámara Christian Garcés responde que “el presidente Gustavo Petro y el Pacto Histórico hablan de participación en política y golpe blando para debilitar la institucionalidad, no solo en lo referente a la acción de la Fiscalía, sino también para ejercer presión sobre la Corte en un claro ataque contra la separación de poderes para elegir un fiscal de bolsillo”.
Y añadió: “Lo que nubló la gestión del fiscal fue Petro, no por la elección de la terna, sino cuando propuso negociar con narcos y suspender órdenes de captura a extraditables, sumado también a que la Fiscalía empezó a descubrir la posible entrada de dineros ilícitos a su campaña presidencial a través de su hijo Nicolás Petro”.
A su vez, la senadora oficialista María José Pizarro anotó ayer en X: “Barbosa presuntamente habría utilizado recursos de la Fiscalía para mejorar su casa. Escoltas para pasear perros, funcionarios para oficios domésticos, viajes en pandemia a costa de la entidad. Impunidad y despilfarro es su legado, uno que va a continuar, si se mantiene la interinidad”.