“Habrá personas que negociarán con la justicia la posibilidad de un desmantelamiento pacífico del crimen. Habrá personas que negociarán con el Gobierno las opciones de acabar con una guerra insurgente, de hace muchas décadas, que debe terminar definitivamente, sin ecos, para que la sociedad colombiana sea la verdadera dueña del país, la verdadera dueña de los destinos de Colombia, la democracia real y pacífica que necesitamos en este país”.

Así se pronunció ayer el presidente Gustavo Petro al sancionar la Ley de Paz Total, cuyo objetivo es estructurar una política de Estado y preservar y garantizar la seguridad humana a través de la solución definitiva del conflicto armado en Colombia.

Le puede interesar: Corte Constitucional cita a reunión nacional por hacinamiento en centros

Al firmar su primera ley, el Jefe de Estado agregó que con ella se renovó el “marco jurídico que “les permite a los gobiernos construir negociaciones con quienes están al margen de la ley para conquistar el sueño de la Paz Total en Colombia” y que ahora “le corresponde a nuestro comisionado de Paz, Danilo Rueda, implementar buena parte de esta reglamentación”.

Negociación o sometimiento

En términos prácticos, dicha normatividad faculta al Presidente de la República, al Alto Comisionado de Paz y al Gobierno en su conjunto para adelantar negociaciones con grupos armados ilegales mediante dos rutas: los acuerdos de paz y los procesos de sometimiento a la justicia.

Es por ello que, al celebrar la aprobación de la ley, Prada aseguró que con la Ley de Paz Total se podrá “pasar la página de la violencia y sangre que todavía se derrama en nuestro país”.

Así las cosas, se creará una comisión de alto nivel para calificar cuál es el tipo de organización, si se toma la vía del diálogo político o la del sometimiento o acogimiento. Dicha instancia permitirá estudiar la estructura jurídica constitucional que podrá allanar el camino de las conversaciones y las negociaciones, se dijo desde el Ministerio.

“Se mantiene la figura de los acuerdos y diálogos de paz, que son agendas de negociación política, por ejemplo con el ELN”, ratifica el ponente de la Paz Total en el Senado, Ariel Ávila.

Y agrega que “se crean procesos de sometimiento a la justicia de forma colectiva: el sometimiento de la justicia es básicamente que usted se acoge a la justicia para que le reduzca la pena, ya existe en Colombia de forma individual, se llama principio de oportunidad, pero no de forma colectiva. Entonces es posible iniciar procesos de acercamiento para el sometimiento de la justicia donde no hay agendas de negociación ni curules ni nada, es una conversación sociojurídica y puede hacerse de forma colectiva”.

Le puede interesar: Presidente Petro llegó antes de tiempo a la hacienda de Hato Grande para reunirse con su gabinete

Como se sabe, para este mes de noviembre se ha anunciado la reanudación de las negociaciones con el ELN y en los próximos días se deberá discutir la ley que reglamentará el sometimiento a la justicia.

Regiones y zonas de paz

Dentro de la Paz Total, Ávila destaca especialmente la creación de las regiones de paz, en las cuales se podrán agrupar municipios e invertir recursos destinados a superar las causas estructurales de la violencia, en un sentido similar a los llamados Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial, Pdet.

Pero también estarán las zonas de ubicación se refieren a que “en un estado avanzado del proceso”, se recurrirá a la figura que se utilizó en el Acuerdo de Paz con las Farc para la dejación de las armas, “pero serán momentáneas, no son zonas de despeje” de la Fuerza Pública.

Allí se podrá dialogar con actores ilegales que deseen acogerse a la ley.
De igual forma, el Ministerio del Interior aclara que se contará con comisionados de Paz en sitios específicos de Colombia que se identifican por un tipo especial de violencia que se quiere desmontar. “Allí la articulación de autoridades y gestores de paz ayudará a dialogar y concertar con esas estructuras para avanzar en su posterior desmonte”.

Gabinete de Paz

De acuerdo con Prada, con esta figura se espera “construir una coordinación de Gobierno para apoyar todo el proceso de diálogos, negociaciones, conversaciones” con grupos ilegales.

Estará integrado por los ministerios y demás entes que aportarán a definir la política pública y demás iniciativas concernientes a la paz.

“Participarán en las sesiones del Gabinete de Paz los representantes autorizados para adelantar negociaciones con grupos armados al margen de la ley, así como los integrantes de las comisiones de Paz del Congreso”, se lee en el comunicado del Ministerio del Interior.

De su lado, Ávila explica que “los temas de paz eran dejados a altas consejerías que no tenían ningún poder y los ministerios hacían lo que querían: partidos de fútbol para que los jóvenes se dieran la mano, y que eso era paz; otros hacían conciertos con las víctimas; otros vías, y decían que así ayudaban a la paz y por esa vía, en temas de prevención de violencia, se votó muchísima plata”.

Le puede interesar: Expresidente Duque celebró condena de alias '19' de la primera línea

Entonces, continúa, se va a crear un gabinete donde el Alto Comisionado para la Paz se encargue de que “cada ministerio haga lo que le corresponde y acabemos con ese archipiélago de instituciones e iniciativas de paz”.

Según indica, el Gabinete para la Paz se convocará cada dos meses o cuando el Presidente así lo decida, siendo invitado el Alto Comisionado y los ministros del despacho, para hablar únicamente de los procesos de paz”.

Ávila también precisa que con el Gabinete de Paz se permitirá hacer más coherente la inversión de los recursos públicos, además de que será la figura para lograr acuerdos parciales, manteniendo la figura de las zonas veredales y la posibilidad de llegar así al cese al fuego multilateral.

Servicio militar

La nueva ley contempla el Servicio Social como alternativa al Servicio Militar Obligatorio, para que los jóvenes decidan qué tipo de servicio quieren prestarle al país en ámbitos sociales, ambientales, rurales, tecnológicos.

Así, “se busca aportarle al país con un servicio que sume al crecimiento económico, sostenible, incluyente y equitativo de los colombianos. Además, servirá de experiencia y formación de competencias para el primer empleo”, dice el comunicado y Ávila anota que “el Ministerio de Defensa lo implementará poco a poco para no poner en jaque la seguridad del país”.