El ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, ha enfrentado una serie de desafíos y contratiempos en el Congreso de Colombia, lo que ha generado preguntas sobre su futuro en el cargo. A pesar de su amplia experiencia política como exrepresentante a la Cámara y senador, parece no haber logrado implementar todas sus habilidades políticas en el Legislativo, lo que ha llevado a una serie de derrotas para el Gobierno del presidente Gustavo Petro.
El Ministerio del Interior es una posición crucial en la administración del país, encargado de asuntos políticos, relaciones con el Congreso y la promoción de la agenda legislativa para cumplir las promesas de campaña y abordar temas importantes para la nación.
El presidente Petro designó a Velasco para este puesto debido a su larga trayectoria en el Congreso, sin embargo, con el paso del tiempo, se ha vuelto evidente que enfrenta dificultades para manejar el Legislativo y asegurar el avance de la agenda del gobierno.
Se le cayó la reforma laboral
Una de las situaciones más complicadas fue la legislatura pasada, donde la reforma laboral que Velasco intentó impulsar naufragó, al igual que la regulación del cannabis de uso adulto, aunque esta última no era una iniciativa del Ejecutivo, Velasco le apostó a su aprobación sin lograr las mayorías.
A pesar de la aprobación de algunas iniciativas en primer debate, Velasco ha sido criticado por no haber llevado a cabo cambios significativos y por simplemente continuar con lo que ya estaba planteado desde la gestión anterior. Esto ha planteado interrogantes sobre su capacidad para liderar el Legislativo y asegurar la aprobación de las propuestas del Gobierno.
Perdió la presidencia del Senado
Con el inicio de la legislatura actual, Velasco se enfrentó a la tarea de asegurar las mesas directivas del Senado y la Cámara para la coalición de gobierno. Mientras logró la elección de Andrés Calle como presidente de la Cámara, sufrió una contundente derrota con la elección de Iván Name como presidente del Senado.
En un intento por impulsar a Angélica Lozano como presidenta del Senado, Velasco llevó a cabo un intenso lobby y llamó a la mayoría de senadores para pedir su voto por ella, pero no logró conformar las mayorías y Name fue elegido como nuevo presidente del Senado.
Sin embargo, algunas interpretaciones de este “lobby” han sido mal recibidas en el Senado, donde se ha percibido como una injerencia del Ejecutivo en asuntos propios del Legislativo, lo que ha generado cierta resistencia hacia la continuidad del manejo de las plenarias por parte del presidente Petro.
Legislatura importante para las pretenciones del presidente Petro
Esta situación no puede tomarse a la ligera, dado que en esta segunda legislatura se espera el trámite de reformas importantes como las relacionadas con la salud, pensiones y laborales, entre otros proyectos cruciales para el Ejecutivo. Además, se deberá considerar la garantía de elecciones regionales programadas para el 29 de octubre.
La derrota sufrida por Velasco en el Congreso, especialmente en la elección de Name como presidente del Senado, generó tensiones y rumores en la Casa de Nariño. Se ha comentado que el presidente Petro está molesto con el desempeño del ministro y que esto podría afectar su permanencia en el cargo.
Recientemente, también se presentó otra derrota para el Gobierno Petro, cuando este 1 de agosto estaba previsto que Alexander López fuera elegido como presidente de la Comisión Primera del Senado, pero el Gobierno fue derrotado nuevamente con la elección del senador Germán Blanco para este cargo.
Ante esta situación, Velasco expresó su molestia y señaló que es una lástima que se hayan roto los acuerdos políticos en el Congreso. Afirmó que creían que López podía estar en la Comisión Primera, pero respetan la decisión de la elección de Blanco.
¿Cambios en el gabinete?
El momento en el que estas derrotas se han producido coincide con la proximidad del primer aniversario del gobierno de Gustavo Petro, lo que ha llevado a especulaciones sobre posibles cambios en el gabinete debido a la insatisfacción del presidente con algunos de sus ministros.
El panorama político se ha vuelto incierto y la atención se centra en lo que sucederá en las próximas semanas. Los sectores cercanos al presidente Petro se ven superados por la oposición y los independientes en temas políticos, lo que ha generado dudas sobre el futuro de la administración y la posibilidad de ajustes en el gobierno.